El filósofo opinó sobre la imagen de Alberto, el nuevo ataque de Cristina contra la justicia y el desafío máximo que tiene la oposición para volver a gobernar.
Luego de sus videos en Twitter en los que ataca a la Corte Suprema de Justicia, Cristina Kirchner fue el blanco de críticas por parte de la oposición y diferentes personalidades. Santiago Kovadloff no fue la excepción, quien invitado al programa de Alfredo Leuco en LN+ brindó un magistral análisis sobre la situación de la vicepresidenta con la justicia, además de criticar a Alberto Fernández y expresarse sobre las elecciones del año próximo.
“Lo que escucho es que por una parte ella nos impone una agenda temática y nos obliga a hablar de lo que es evidente. Ya hay un diagnóstico sobre lo que ella dice, ya sabemos quién es ella y reiteramos todo el tiempo la necesidad de desmentirla cuando en verdad creo que lo que también hay es un profundo reclamo a la justicia para que proceda”, comenzó el escritor.
Consideró que “no es nuestro deber proceder en el sentido de la justicia, sino ante el cúmulo de evidencias existentes y recurriendo al concepto de coraje de los jueces, es necesario que la palabra la tome la ley para que nosotros podamos hablar ya no de lo que sabemos, sino de lo que tenemos que aprender”.
“Y lo que tenemos que aprender es vivir democráticamente en el marco de un concepto de la cultura cívica que le devuelva la palabra a la Constitución, una voz, porque es un texto mudo. Por ese motivo pienso en que una y otra vez la justicia se pronuncie para que tengamos la posibilidad nosotros de dejar de contar lo que ya sabemos”, añadió.
Consultado sobre las internas en el oficialismo y la pérdida de poder del presidente Alberto Fernández, el ensayista describió con dureza: “Ante todo, se advierte en el presidente la imposibilidad de escapar al propio vacío de su discurso. Él mismo termina devorado por su imposibilidad de hablar de una manera lógica, razonable desde el unto de vista sintáctico. Él se ha vaciado de significación al asumir la presidencia”.
Sostuvo que “ha caído en contradicciones tremendas que parecían no afectarlo interiormente. Hoy es un hombre afectado por la falta de un discurso coherente y una personalidad comprometida con las instituciones que él debería representar y fundamentalmente con su embestidura presidencial”.
En un breve comentario sobre la contienda electoral del próximo año, reflexionó sobre el crucial rol que tendrá la oposición: “El desafío de la oposición es fundamental porque deberá afrontar una pelea cultural. Es hora de que además de decir que a partir del 2023 puede surgir un nuevo gobierno, desde este momento tiene que evidenciarse en sus discursos la necesidad de responder a la sangría impuesta por el gobierno actual”.