El hecho ocurrió luego de que se conociera la sentencia contra los rugbiers en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. El camarógrafo debió recibir asistencia médica.
Horas después de que se conociera la sentencia por el crimen de Fernando Báez Sosa, el móvil de América Noticias sufrió un ataque en Zárate en la puerta de la vivienda familiar de Máximo Thomsen, uno de los condenados. La escena ocurrió mientras el equipo de la señal llevaba adelante una transmisión en vivo, que se interrumpió abruptamente cuando fueron agredidos el cronista y el camarógrafo
Al periodista Gabriel Prósperi le arrojaron un botellazo hacia la cabeza. En tanto, el camarógrafo Valentín Correa tuvo heridas de consideración. Debió ser asistido por un golpe en el mentón y un corte en el labio, por el que recibió tres puntos, además de otras heridas en el rostro. Además, dañaron las cámaras. Después del ataque, el equipo tuvo que continuar su tarea custodiado por la policía.
Los dos integrantes del móvil intentaban obtener un testimonio de los familiares. “¿No te alcanza con esto?”, se le escuchó decir a una de las personas en el lugar. De un momento a otro, Prósperi comenzó a decir repetidamente “no”. Uno de los familiares apareció por detrás de la cámara y comenzó a agredirlos cuando intentaban tomar otra declaración.
La agresión sorprendió en el piso a los periodistas Rolando Graña y Soledad Larghi, que se encontraban al frente de la conducción del noticiero. Imprevistamente, la imagen que se veía de Zárate se fundió a negro. Y por varios minutos la producción de América perdió contacto con el equipo.
“Yo estoy bien, el que no está bien es Valentín. Le partieron la boca, se está atendiendo en el hospital público de Zárate. Fue una agresión brutal, desmedida e inesperada”, afirmó Prósperi cuando pudo restablecer el contacto con el estudio en Buenos Aires. El cronista responsabilizó por el hecho al hermano y el tío de Thomsen.
Según relató el periodista, Rosalía Zárate, la madre de Máximo Thomsen, inició las agresiones. “Viene hacia mí, me tira un botellazo”, contó. Agregó que otro hombre, que lucía una remera oscura, atacó directamente a su compañero. “Yo digo ‘no, no, no’, porque no podía creer que nos venían a agredir”. Y añadió: “Cuando bajo la vista y veo a un costado a la madre, aparece otro hombre, al que los más jóvenes denominaban como ‘tío’, y ese el que agrede a Valentín. No sabemos si le pegó con el puño o con otro elemento, pero sí que enseguida fue a buscar la cámara, a tirarla, y a pegarle a Valentín”, explicó.
La sentencia
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Dolores, a cargo del debate, dio a conocer este lunes la sentencia del juicio por el homicidio de Fernando Báez Sosa ocurrido en Villa Gesell el 18 de enero de 2020.
Máximo Thomsen, de 23 años; Luciano Pertossi, de 21 años; Ciro Pertossi, de 22; Enzo Comelli, de 22, y Matías Benicelli, de 23, fueron condenados a prisión perpetua. Los jueces los encontraron coautores del delito de “homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves [por los golpes que recibieron los amigos de Báez Sosa]”.
En tanto, los otros tres acusados, Ayrton Viollaz, de 23; Lucas Pertossi, de 23; y Blas Cinalli, de 21, fueron condenados a la pena de 15 años de prisión. Para los jueces fueron “partícipes secundarios”.
El fallo no conformó a ninguna de las partes. “Esto recién empieza. Una Justicia débil y contemplativa no es Justicia”, sostuvo a LA NACION Fernando Burlando, uno de los abogados que representa a Silvino Báez y Graciela Sosa, los padres de la víctima. El letrado había solicitado pena de prisión perpetua para los ochos acusados, que habían estado involucrados en el ataque aquel 18 de enero.
Por su parte, Hugo Tomei, el abogado defensor, le dijo a LA NACION que tenía que estudiar la sentencia y adelantó que recurrirá la condena ante el Tribunal de Casación Penal bonaerense.