Desde el gobierno bonaerense profundizan su embate contra la Justicia en defensa de la expresidenta condenada.
El ministro de Gobierno de Axel Kicillof cuestionó el fallo de la Corte contra Cristina Fernández de Kirchner, al que calificó como parte de una “persecución política” y un intento de proscripción. Advirtió que el modelo económico de Javier Milei “termina mal” y planteó que, frente a ese escenario, el principal objetivo del oficialismo bonaerense es evitar que “la motosierra entre a la provincia”.
En ese marco, habló de la necesidad de unidad tras el golpe judicial y de lo que se viene: una nueva estrategia política para enfrentar el escenario electoral.
¿Le sorprendió el fallo?
-No tanto porque, lo dijo en su momento Cristina cuando salió la sentencia en primera instancia, era un fallo que ya estaba escrito. Nosotros en ese momento lo estudiamos muy puntillosamente, toda la causa, los detalles, y se observaba muy claramente que por parte de los jueces y los fiscales que hicieron el alegato, había una clara animadversión, una clarísima animadversión. Desde ese momento ya había cosas raras que estaban pasando en torno a esta causa. No se descubre delito: no se descubre ningún tipo de delito porque las pericias lo que muestran es que las rutas se hicieron. Las que no se hicieron eran las que todavía estaban en ejecución, por lo tanto obviamente no estaban terminadas. Y el gobierno de Macri las paró, no sé si por falta de presupuesto o porque no les dio prioridad a esas obras. El giro de fondos estaba aprobado por el Congreso con unanimidad; un presupuesto aprobado con unanimidad por la oposición. En su momento, estaba ese alegato que se dijo que en realidad la oposición había votado el presupuesto y las obras que estaban por presión del Ejecutivo y cuando le tomaron declaración, por ejemplo, a Stolbizer dijo “no, yo lo voté porque me parecía un buen presupuesto, no tuve ningún tipo de presión”. Todas las circunstancias fueron muy raras y después están otras circunstancias que tienen que ver más con lo que uno tendría que pensar que son las fuentes de la persecución: los distintos jueces y fiscales que participaron en las distintas instancias de la causa y claramente tenían un involucramiento político.
Estos jueces que iban a jugar al pádel con Macri, que iban a jugar al fútbol a la quinta de Macri, son los jueces que participaron en el polémico viaje a Lago Escondido y de la sentencia. Además hay responsabilidad disociada, se culpa a Cristina por obras que ejecutó el gobierno provincial, pero de ninguna forma quedan vinculados a la causa el ministro que gira los fondos, ni el jefe de gabinete que es el que tiene la responsabilidad sobre la ejecución del presupuesto. La causa muestra muy claramente que había un objetivo persecutorio y que este fallo tiene que ver con eso.
Es lo que pensamos, eso es lo que dijimos desde el día uno y eso es lo que seguimos diciendo: esto es un fallo político, es persecutorio sobre Cristina. Nuestra posición seguirá siendo esta. Lo sorpresivo quizás sea la rapidez con que la Corte tomó la decisión. La Corte tiene causas de corrupción, por ejemplo, de Toto Caputo o de Sturzenegger hace años y no toma una decisión. A nosotros nos gustaría que la Corte tome una decisión rápida –con los mismos tiempos que tomó esta decisión– sobre las siete causas que nosotros presentamos por el recorte de fondos de Milei hacia la provincia. Esto sale efectivamente en un año electoral y probablemente si no era ahora iba a ser después, en ocasión de otra eventual candidatura de Cristina. Aquella sospecha que tenía Cristina era real, que si ella se presentaba de candidata la iban a terminar condenando rápido y proscribiendo. Más allá de la proscripción es una clara persecución política hacia Cristina que empezó hace 15 años. Encontraron la forma ilegalmente e ilegítimamente, por medio de esta causa de proscribirla.
¿Cómo queda el peronismo? ¿Queda Cristina fuera del juego?
-Para nada. Cristina seguirá siendo una referente principal de nuestra fuerza política. Hoy formalmente sigue siendo la presidenta del Partido Justicialista y en cualquier circunstancia va a seguir siendo una referencia fundamental del peronismo. El peronismo ahora se tendrá que rediscutir y reorganizar porque el escenario es nuevo. Hasta ahora teníamos un escenario en donde Cristina había planteado su candidatura en la tercera sección electoral y que todo se estaba discutiendo en ese marco. Ese escenario ya no está más.
Lo último que había hablado Axel con Cristina en aquella reunión reciente era sobre establecer una mesa para empezar a discutir las condiciones para la unidad. El gobernador tendrá que convocar esa mesa y tendremos que discutir las condiciones, el armado electoral, las discusiones políticas que tienen que estar dentro de esa mesa.
Ahora es todo muy prematuro, todavía estamos todos, entre shockeados y dolidos, habrá que dejar pasar unos días y luego definir interlocutores porque en esa reunión ni siquiera se había llegado a ese nivel de decir quiénes se van a sentar de un lado y del otro de la mesa para discutir las condiciones de la unidad, la estrategia política, la táctica electoral.
Ya no se habla de pelea interna sino de la unidad para hacer frente a las circunstancias… ¿Esto cambió las prioridades?
-Sí. Más allá de que no estaban sucediendo las efectividades conducentes para la unidad, todos los sectores de nuestras fuerzas políticas estaban diciendo que lo mejor era ir en unidad. Y te digo lo que yo decía: hay que ir en unidad. Hoy hay que crear las condiciones para esa unidad que no estaban en ese momento y eso es discutir un montón de cuestiones, no solo electorales, sino también de estrategia política a futuro, que en los últimos tiempos no estaban sucediendo.
¿Qué ven en la calle?
-Veo muchos problemas de empleo. Muchos problemas en los barrios para llegar a fin de mes. Se ha profundizado la violencia en los barrios. Hay problemas de narcomenudeo, y eso tiene que ver con la degradación institucional y con los recortes presupuestarios y la ausencia del Estado Nacional, que se ha desligado de toda responsabilidad sobre la educación, sobre la salud, sobre el territorio. Yo veo que eso se va a ir profundizando con este modelo económico. Veo que hay una degradación social muy importante y que desde la provincia –con las pocas herramientas que tenemos y con el presupuesto muy menguado que tenemos por los recortes por parte del Gobierno Nacional– estamos tratando de contener.
Hoy el conurbano bonaerense fundamentalmente se mantiene y se contiene por lo que hace la Provincia y porque lo hacen los municipios. El Gobierno Nacional ha desaparecido de las políticas de contención social.
Las redes de contención social que siempre, o por lo menos en los últimos 20 y pico de años, se habían establecido en las barriadas, han desaparecido.
El número de inflación de mayo (1,5%) fue el mas bajo en los últimos 5 años…¿Cree que ese número se siente?
-Siempre es relativo, porque vos me decís si eso se siente en los precios y es toda una discusión. No solo es bajar la inflación, sino es hacer que la gente tenga ingresos más allá de la inflación… los ingresos necesarios puedan llegar a fin de mes. Lo que veo es que, independientemente del número de inflación, es que hoy la gente está con un problema de ingresos muy importante. Todos los sectores productivos están con muchísimos problemas, problemas de falta de rentabilidad y en muchos casos de cerrar fábricas, despedir trabajadores, adelantar vacaciones, etc., porque no tienen producción y no tienen ingresos. Esa situación es la que yo veo.
¿Cree en el fenómeno Milei? ¿Piensa que se sostiene o que se agota?
-El fenómeno Milei se sostiene en tanto y en cuanto ingresen dólares a la economía argentina. Hay dos formas virtuosas de que entren dólares a la economía argentina. Una es por superávit comercial; es decir que vos tengas una salida exportadora, cosa que no está sucediendo. Ahora está sucediendo exactamente lo contrario, hoy tenés una avalancha de importaciones y no tenés mejoras sustantivas en los saldos exportables. La otra forma de que ingresen dólares genuinamente a una economía para sostenerla en el largo plazo, es que entren muchas inversiones extranjeras de carácter productivo. Hoy se van inversiones productivas de la Argentina. Cuando cae el consumo interno todo lo que está ligado al bolsillo de la gente empieza a caer y por eso se van las empresas. Hoy las dos fuentes genuinas de ingreso de dólares vienen mal.
¿Cómo ha podido sostener todo este tiempo Milei, la macroeconomía, y lograr una caída inflacionaria? Bueno, con dólares primero del blanqueo, después de la nueva toma de deuda con el nuevo préstamo del FMI. Ahora con el programa del colchón pero esas no son fuentes genuinas ni permanentes de ingresos de dólares a la Argentina. Lo que te digo es que esto termina mal.
Este tipo de modelo que no tiene en cuenta lo productivo, no tiene en cuenta la economía real, sino la timba financiera y el endeudamiento, nunca salió bien, siempre termina mal y va a terminar mal. ¿Cuándo? Cuando se acaben los dólares.
En este contexto, ¿cómo se paran de cara a las elecciones?
-Nosotros tenemos un objetivo muy claro para estas elecciones que es evitar el ingreso de la motosierra a la Provincia de Buenos Aires. Hoy ya pasó la motosierra por la Provincia de Buenos Aires, con todos los fondos que nos recortó el Gobierno Nacional pero que ahora ingrese directamente sería que Milei tenga una buena elección y ponga más legisladores, que ponga concejales en los municipios, etc. Nosotros estamos sosteniendo la situación social en la Provincia de Buenos Aires. Si entra la motosierra, esa contención no va a existir. ¿Qué van a votar y qué van a decir en los municipios y en la Provincia de Buenos Aires? ¿Qué el Gobierno Provincial tiene que hacer el ajuste, que se tiene que achicar, que los gobiernos municipales tienen que hacer lo mismo? Nosotros seguimos haciendo escuelas, seguimos construyendo centros de atención primaria de la salud, seguimos repavimentando rutas, seguimos haciendo obra pública.
Nuestro objetivo es evitar que Milei y su motosierra entren a la Provincia de Buenos Aires.
El programa de ellos es ese. El Gobierno Nacional recorta un programa, por ejemplo, de asistencia a discapacitados, o de medicamentos oncológicos. ¿Quién lo tiene que solucionar eso después? La provincia y con menos recursos. ¿Podemos solucionar todo lo que recorta el Estado Nacional? No, no tenemos los recursos y por eso nuestro principal objetivo es impedir que Milei entre en la provincia. Somos la provincia que tiene menos trabajadores del Estado en relación con su población y somos la provincia que tiene menos recursos en relación con la población. Es decir, somos la más austera y la más pobre.
¿Cuáles son las prioridades de la gestión?
-Las mismas que cuando Axel hizo la campaña en 2019. Axel cuando recorrió toda la provincia, debe haber sido la campaña más atípica de la historia de la Provincia de Buenos Aires. No prometió ni una sola obra, ni una sola mejora, Axel, en términos puntuales. No es que iba a un distrito y decía, acá voy a hacer un hospital, acá voy a hacer una escuela. Axel recorrió toda la provincia y lo que dijo fue «mis prioridades son la educación, la salud, la producción, el trabajo y la seguridad; todos los recursos que yo tenga, una vez que pago salarios y gastos corrientes, los voy a destinar a hacer inversiones en salud, en producción, en empleo, en trabajo, en seguridad» y eso es lo que venimos haciendo. Las prioridades siguen siendo exactamente las mismas.
¿Cree en las instituciones, en la Justicia?
-Sería muy subjetivo. Te voy a decir lo que muestran todas las encuestas que se hacen respecto a la credibilidad que tiene la población sobre las distintas instituciones. Cuando le preguntan a la gente, ¿en quién más cree hoy? Dicen “en los científicos”; en todas las encuestas de este tipo dicen los científicos y los profesores universitarios como aquellos con mayor credibilidad. La clase política tiene muy poca credibilidad pero quien menos credibilidad tiene es el Poder Judicial. Nadie hoy cree mucho en la justicia. Independientemente del fallo de Cristina, creo que hoy tenemos un Poder Judicial muy corrupto. Obviamente hay excepciones (no quiero generalizar) pero en gran parte el poder (Judicial) es muy corrupto. Creo en la Justicia pero no creo mucho en muchísimos actores del sistema (judicial), están cooptados por intereses económicos generales, intereses económicos corporativos o intereses económicos personales.
Entrevista en Newsweek Argentina