El Gobierno tampoco avaló una declaración por elecciones libres en Nicaragua

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Decenas de países le exigieron al régimen de Daniel Ortega que cese el hostigamiento a opositores y garantice comicios justos. Sin embargo, la Argentina volvió a alinearse en su contra junto a un puñado de aliados.


Después de llamar a consulta al embajador argentino en Nicaragua, el gobierno de Alberto Fernández volvió a abstenerse de firmar una declaración conjunta en la ONU condenando los delitos contra los Derechos Humanos perpetrados por el régimen de Daniel Ortega y exigiendo elecciones libres y justas.

Este lunes la Cancillería parecía haber dado marcha atrás en su postura sobre la situación en Nicaragua con el pedido de informes que le solicitó al embajador en Managua, Daniel Capitanich. Sin embargo, un día después la Argentina evitó suscribir una declaración de la ONU instando a Ortega a cesar el hostigamiento a los opositores y a que garantice elecciones libres.

En la declaración, los 59 países firmantes expresaron su preocupación por “la disolución arbitraria de partidos políticos y los procesos penales” contra múltiples rivales de Ortega, entre otras medidas que impedirán “la celebración de elecciones libres y justas en Nicaragua este noviembre”.

En América, firmaron la declaración Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guayana, Haití, Panamá, Paraguay, Perú, Canadá y Estados Unidos.

La semana pasada, el administración de Alberto Fernández se abstuvo de condenar la violación de los Derechos Humanos en Nicaragua en una votación en la Organización de Estados Americanos, lo que le valió fuertes críticas de la oposición. En un comunicado, la Cancillería manifestó “su preocupación por los acontecimientos ocurridos recientemente en Nicaragua”, especialmente “por la detención de figuras políticas de la oposición” y justificó su postura en nombre del “principio de no intervención en asuntos internos, tan caro a nuestra historia”.

Además, el texto firmado por el ministro Felipe Solá expresó la “disposición plena para colaborar constructivamente” y restablecer el diálogo interamericano”.