Hace más de dos años, el presidente daba por hecho que con la vicepresidenta no iban a tener más problemas. “Están todos muy preocupados por saber cómo me voy a llevar con Cristina”, había dicho entre risas.
La relación está rota y no hay vuelta atrás. Con mensajes explosivos, Alberto Fernández y Cristina Kirchner dejaron en evidencia sus diferencias y echaron más leña a la severa crisis que afronta el Gobierno luego de la categórica derrota en las PASO.
En horas de máxima incertidumbre, el presidente busca descomprimir la situación con la salida de su actual jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el principal apuntado por CFK tras la derrota en los comicios del domingo pasado. Luego de dos días de silencio por parte del sector afín a la vicepresidenta, la renuncia del ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro desató un conflicto que escaló hasta el límite, cuando la exmandataria hizo público su malestar en una carta pública con críticas muy duras al circulo rojo de Alberto.
Aunque el jefe de Estado quiera minimizar la cuestión, lo cierto es que el poder Ejecutivo se fracturó y Alberto no pudo sostener su promesa que hizo hace poco menos de dos años cuando asumió en el poder en 2019. Ese día afirmó hacia sus militantes que “nunca más se iba a pelear con Cristina”.
“Están todos muy preocupados por saber cómo me voy a llevar con Cristina”, dijo en el acto junto a la vicepresidenta y sus principales funcionarios. Y remató: “NUNCA MÁS ME VOY A PELEAR CON CRISTINA”
