Hoy puede ser un gran día para la democracia y la libertad en América Latina. Hoy hay elecciones en Venezuela y la dictadura narco chavista parece que se cae de Maduro. Y digo “parece” porque la totalidad de las encuestas hablan de un triunfo contundente en las urnas de Edmundo González, el líder de la oposición. González es el candidato de la unidad, pero la figura carismática más convocante es María Corina Machado que fue proscripta por el régimen corrupto, violador de los derechos humanos y cómplice de Cristina Fernández de Kirchner. Los grupos de tareas de Maduro atentaron contra la vida de María Corina y contra sus colaboradores más cercanos que están presos. No saben cómo hacer para frenar ese tsunami de justicia y dignidad que trae ese liderazgo.
Con 25 años de chavismo en el poder, Nicolás Maduro llevó a Venezuela a la peor crisis de la historia y busca su reelección para garantizarse su impunidad frente a las torturas y los crímenes de estado que cometió y al nivel de corrupción sin antecedentes que ejecutó. Maduro sabe que el pueblo ya no lo tolera más. Sus actos de campaña fueron raquíticos y los de la oposición fueron de una masividad pocas veces vista. Y eso que alrededor de 8 millones de venezolanos están exiliados con casi nulas posibilidades de votar. Océanos de ciudadanos empujan para que se vaya Maduro y su casta de generales enriquecidos y represores. ¿Harán fraude? ¿Aceptarán la derrota?
¿Entregarán el poder?
Maduro está tan nervioso que prometió un baño de sangre si no ganaba en las urnas y amenaza todo el tiempo con desatar una guerra civil. Fueron tan fascistas sus palabras que hasta el mismísimo Luis Ignacio Da Silva, “Lula”, tuvo que salir al cruce para no quedar pegado a semejante energúmeno. Lula que hasta hace diez minutos fue uno de sus principales aliados le dijo claramente que lo asustaba esa amenaza y que si pierde no deben haber baño de sangre si no lluvia de votos y que en democracia el que gana gobierna y el que pierde se va. Una obviedad difícil de entender para los “nacional populistas” que hablan en nombre del socialismo, del pueblo y después se encargan de hambrear a sus ciudadanos, de perseguirlos y de dinamitar las libertades y las instituciones democráticas. En 1998 el PBI de Venezuela era el segundo de América Latina. Hoy está por debajo de Haití. “Socialismo del siglo XXI”, le llaman a semejante catástrofe. Maduro le contestó a Lula que si está asustado “que se tome un té de manzanilla”
El “tiranozuelo” Maduro sabe que puede terminar preso. Es socio de las dictaduras cubana y nicaragüense y convirtió a su país en la cabecera de playa del terrorismo de Hamas y de Irán. Igual que Bolivia.
Por eso la derrota y la potencial huida de Maduro del país, podría reformular las relaciones internacionales en la región pero también en Medio Oriente y Estados Unidos. China y Rusia también son aliados estratégicos del régimen chavista.
Argentina, Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Uruguay emitieron un comunicado denunciando “el hostigamiento y la persecución sistemática contra la oposición y los defensores de los derechos humanos”.
Maduro respondió como el sátrapa que es. Acusó al presidente Javier Milei de ser un “mal parido nazi fascista”.
Están en Caracas apoyando al régimen, ultra izquierdistas chavistas kirchneristas sin votos como Atilio Borón, Ariel Basteiro, Hugo Yasky, Roberto Baradel y Daniel Catalano, entre otros fanáticos.
Sería bueno que esa izquierda jurásica leyera los informes de Michelle Bachellet, la ex presidenta socialista de Chile sobre las terribles violaciones a los derechos humanos del chavismo. No creo que nadie se atreva a decir que se trata de falsedades o que Bachellet es una fascista.
Solo basta ver las calles de Caracas patrulladas por los militares que son el único sostén que tiene la tiranía que, como si esto fuera poco, está intoxicada de narco tráfico y de mega corrupción de estado.
Las relaciones carnales que han tenido los Kirchner con el chavismo, produjeron negocios sucios, valijas con dólares corruptos y todo tipo de operaciones ilegales. De hecho cuando los K estuvieron en el poder las relaciones carnales que establecieron con Venezuela fueron muy intensas y por supuesto, sazonadas con delitos de todo tipo. Nunca vamos a olvidar lo que el chavismo y el kirchnerismo hicieron para estafar a ambos pueblos: Prestamos de dinero a tasas del 15 % que nos perjudicaron muchísimo. Bicicletas con el dólar en el mercado negro. La valija de dólares sucios de Antonini Wilson que llegó para la campaña de Cristina. Los negociados de Julio de Vido con el tema petrolero y los barcos que nadie sabe cuántos fueron ni cuanto nos costaron. Y las coimas que hubo que pagar con la maquinaria agrícola. Y Claudio Uberti que no sabe no contesta.
? Se acuerda de la embajada paralela de los negocios y negociados? La encabezó Claudio Uberti hoy arrepentido y que en su momento fue eyectado del gobierno porque había dejado los dedos pegados por todos lados y porque lo primero que hizo cuando llegó en el avión con Antonini fue llamar a Néstor Kirchner.
Un despotismo feroz en nombre de los pobres y de la revolución bolivariana. En lugar de combatir la pobreza, combatieron a los pobres que escapan como pueden de Venezuela.
Es un régimen primitivo y estalinista, donde está prohibido pensar distinto. O mejor dicho, está prohibido pensar.
Hoy puede ser un gran día para la libertad y la democracia. Hoy las urnas pueden sepultar de votos al dinosaurio que sepultó a su país. Que así sea.
Editorial de Alfredo Leuco en Radio Mitre