“Ser Kirchnerista es ser cómplice. Son los perpetradores y apoyan a quienes violan los derechos humanos”, aseveró el diputado de JxC tras la nueva “no condena” de la Argentina a la dictadura cubana.
El gobierno de Alberto Fernández evitó otra vez condenar la represión por parte del régimen de Díaz-Canel contra los manifestantes cubanos que salieron a protestar hace dos semanas. A diferencia de otros países de la región, la Argentina no adhirió a una declaración impulsada por el departamento de Estado de los Estados Unidos en las que se rechaza “las masivas detenciones” y se llama a defender la pelea de los cubanos por sus derechos y libertades.
Uno de los dirigentes opositores que salió a repudiar la noticia fue Álvaro De Lamadrid, que disparó munición gruesa contra el Ejecutivo y especialmente a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
“Después el kirchnerismo habla de violencia institucional, de Chocobar, Maldonado y te quiere correr por izquierda, cuando son los perpetradores y apoyan a quiénes violan los DDHH”, lanzó en un primer tuit.
Y agregó: “El Gobierno no condena a Cuba porque Cristina le tiene que devolver el favor de Florencia. Cuando si había un gobierno que decía que en Cuba hay dictadura, Cristina y Máximo buscaron fueros y Florencia se fue a Cuba. Ser Kirchnerista es ser cómplice”.
El gobierno de Alberto Fernández fue cuestionado por su postura ante los reclamos que se dieron en las calles de Cuba. El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, criticó al Presidente. “Es sorprendente que Alberto Fernández tenga una curiosidad por el tema de los derechos humanos tan selectiva y oportunista, porque si está al tanto de las violaciones de derechos humanos por los carabineros en Chile, o las violaciones en Colombia, y sin embargo, sorprendentemente, en el caso de Cuba parecería que lo único que le importa es la política exterior de Estados Unidos, el bloqueo”, dijo Vivanco hace dos semanas.