El diputado de JxC apuntó contra el “cinismo líquido” del kirchnerismo y destrozó a Alberto Fernández por no condenar la represión en Cuba. “Es una vergüenza para la tradición política de la Argentina..”
Con un profundo análisis sobre la delicada situación que atraviesa Cuba en medio de las protestas históricas contra la dictadura de Díaz-Canel, el diputado de Juntos por el Cambio Álvaro de Lamadrid, sostuvo que “allí la gente está marchando por la libertad y su derecho a elegir que está vedado. En Argentina pasa lo mismo, para que no se nacionalice el sistema de Santa Cruz de la autocracia familiar que rompe con la posibilidad de disputar el poder”. “En Cuba no pueden elegir porque siempre hay que optar por los candidatos del partido comunista, en Santa Cruz la gente no puede elegir porque está la Ley de Lemas que viola instrafiribilidad del voto“, graficó.
“El apoyo a Maduro, a Ortega, al grupo terrorista Hamas, siempre el país a través de las decisiones del Gobierno queda ubicado en el lugar incorrecto, esto muestra el cinismo líquido del kirchnerismo. Demuestra que solo les interesa los derechos humanos que les conviene. Es una vergüenza para la tradición política de la Argentina”, aseguró el legislador en El diario de Leuco por LN+.
Con más dardos al oficialismo, el legislador apuntó a la relación entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández. “Ella nunca lo había perdonado al presidente, primero iba a humillarlo y después iba a ir por él. Se había escondido detrás de él para evitar la cárcel o el exilio. Toda esta situación la tiene en vilo como tiene en vilo las instituciones. El plan de CFK no lo contempla la política porque es un plan contra las instituciones, contra la división de poderes, contra la República, contra el Parlamento, para salvarse”.
“Estamos en el fascismo del año 20 en Italia. Vivimos una cosa que el mundo no entiende, donde los victimarios les rinden honores a sus víctimas y les dicen que ellos van a ser los defensores contra los abusos que ellos mismos cometen“, describió De Lamadrid. Y añadió: “Equiparando a Chávez y a Maduro con Alberto y Cristina, me preocupa que en Argentina avance y se imponga la idea de desdramatizar, de decir ‘bueno pero las cosas no están tan mal, nos tenemos que entender, hay que salir de la grieta y dialogar, que hay que ampliar la base a como dé lugar y generar una situación de tender la mano'”.
“La política hoy en Argentina es una resistencia institucional contra la imposición, la exclusión y la confrontación que lleva adelante el Gobierno”, concluyó el diputado.
