Casación declinó el reclamo presentado por el empresario K, quien teme por su salud en medio de la pandemia.
Luego del revés que sufrió el ex Secretario de Transporte del kirchnerismo, Ricardo Jaime, este martes la Cámara de Casación también le bajó el pulgar al pedido de prisión domiciliaria del empresario Lázaro Báez, quien es juzgado por la “Ruta del dinero K” y está preso hace cuatro años por el direccionamiento de fondos de la Obra Pública a su compañía Austral Construcciones.
La defensa del ex socio de la familia Kirchner había solicitado el arresto con tobillera electrónica argumentando sus problemas de salud y su edad, que lo ubica en el grupo de “riesgo” ante la pandemia de coronavirus. Una semana atrás, el Tribunal Oral Federal 4 también había negado esa posibilidad.
Su presentación tiene como antecedente el beneficio que se le otorgó al ex vicepresidente Amado Boudou, a quien el Tribunal Oral Federal 4 le concedió la domiciliaria.
En el caso del santacruceño, no corrió la misma suerte ya que los jueces calificaron como “inadmisible” el planteo para excarcelarlo. Báez está procesado con prisión preventiva como supuesto autor de “lavado de activos agravado por su habitualidad”.
