Casación avaló la Ley del Arrepentido en la causa de los Cuadernos

1124

En un duro revés contra Cristina Kirchner, el tribunal rechazó su pedido y de este modo se confirman las sentencias anteriores que avalan el trabajo del juez Bonadio y el fiscal Stornelli. La investigación cuenta con el testimonio 31 testigos colaboradores.


Cuando parecía que la causa de corrupción más grande de la historia argentina corría peligro de caerse ante el intento de Cristina Kirchner de invalidar los testimonios de arrepentidos, hoy la Cámara de Casación Penal resolvió -en un fallo dividido- que la Ley del Imputado Colaborador es constitucional y de esta manera se avaló el status con el que cuentan los 31 arrepentidos del expediente.

El expediente tiene a la actual vicepresidenta procesada y enviada a juicio oral como jefa de una asociación ilícita que se dedicó a la recaudación de fondos ilegales. En las últimas semanas, ex funcionarios kirchneristas y el empuje de CFK apuntaban a deslegitimar los dichos de los testigos colaboradores, pero no lo lograron y quedaron confirmadas las sentencias anteriores que avalan el trabajo del juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli.

La discusión se centró primero en cómo se aplicó la Ley, ya que los testimonios no fueron filmados y grabados. El articulado de la normativa habla de medios técnicos idóneos, algo que se prestó para diversas interpretaciones. Para el fiscal Carlos Stornelli bastaba con las actas firmadas por los imputados y sus respectivos abogados. Después venía la instancia de homologación ante el juez Bonadio, que en doce meses dio por comprobados todos estos dichos.

Sin embargo, las defensas de Julio De Vido y del empresario Gerardo Ferreyra, entre otros acusados en la causa, remarcaron que no era suficiente al acta de colaboración como respaldo de los dichos de los arrepentidos. Aún sospechan si esas confesiones no fueron direccionadas o bajo coacción. Fueron más allá y sostuvieron directamente que la Ley era inconstitucional, por lo cual el debate llegó hasta la Cámara de Casación.

Durísimo golpe para Cristina y su antiguo equipo con el que llevó adelante un sistema para recaudar sobornos.