¿Hasta cuándo la izquierda fascista va a seguir apoyando a terroristas de la calaña de Nicolás Maduro y Yahya Sinwar?
¿Hasta cuándo van a apelar a excusas insólitas para no condenar a estos dos tiranos nefastos que utilizan el asesinato como metodología?
Nicolás Maduro apeló a todos los mecanismos propios de una narco dictadura. Sometió a su pueblo al hambre y la miseria. Empujó el mayor exilio del planeta, más de 8 millones de venezolanos tuvieron que huir de la represión, la tortura, la censura y los crímenes de bandas para militares.
El chavismo proscribió a María Corina Machado, la líder más popular de América Latina.
Maduro hizo todo tipo de trampas y finalmente organizó el fraude electoral más grande que se conozca. Solamente tiene el apoyo de Cuba, Nicaragua, Irán y algún otro país de ese mismo eje del mal y de autocracias poderosas. Pero la inmensa mayoría del mundo lo repudia y respalda manifestaciones pacíficas multitudinarias que reclaman paz, justicia, libertad y democracia.
Pero a Maduro no se le mueve un pelo. Tiene una casta de generales armados hasta los dientes y corruptos que lo sostienen en el poder mientras secuestran y matan a dirigentes opositores. Como si esto fuera poco, acaban de ordenar la detención del presidente electo Edmundo González que ganó con una verdadera paliza en las urnas. El régimen es macabro y cruel. El déspota delincuente de lesa humanidad de Maduro ordenó encarcelar al impecable presidente que ganó con toda legitimidad. Y encima, amenazó con entregarle el poder solamente a otro chavista. Tragicómico es que acaba de adelantar la fecha de la Navidad por decreto.
Es increíble pero cierto. Papa Noel aparece en Venezuela cuando el hijo putativo de Hugo Chávez lo decide. Esos traidores a la patria son una humillación a la condición humana.
La misma humillación que Yahya Sinwar, el líder del grupo terrorista Hamas comete diariamente en su objetivo declarado de borrar a Israel y a los judíos de la faz de la tierra.
Cometieron todos los crímenes de guerra posibles. Invadieron el territorio israelí el 7 de octubre y masacraron a sangre fría a más de 1.200 civiles desarmados. Fusilaron padres delante de los hijos, e hijos delante de los padres, violaron mujeres, decapitaron bebes, le prendieron fuego hasta la incineración a personas mayores, secuestraron y se llevaron rehenes a Gaza y encima se proclamaron víctimas.
- A once meses del ataque, todavía tienen a más de un centenar de rehenes, entre los que se encuentran nueve argentinos como los hermanos Iair y Eitan Horn y Ariel y Kfir Bibas.
Hamás se niega a liberarlos y a cualquier intento de encontrar un acuerdo para que vuelvan a sus casas, sanos y salvos a lo que están en cautiverio en condiciones infrahumanas.
En las últimas horas, los terroristas de Hamas, obligaron a filmar un video a seis rehenes y de inmediato, los fusilaron. Una vez más violaron hasta la última regla de una guerra. ¿Se imaginan si Israel en represalia fusilara a los terroristas que tiene detenidos con causa en la justicia, con alimentación y salud adecuada y con respeto a sus derechos? Gran parte del mundo del tsunami antisemita que se ha declarado, caería encima de Israel con condenas implacables. Pero en este caso, hay un silencio cómplice de muchos países y organismos de derechos humanos.
Para demasiados, parece que los seis asesinados no tenían derechos.
Hersh Goldberg Polin, Ori Danino, Eden Yerushalmi, Almog Sarusi, Alexander Lobanov y Carmel Gat quedarán en la memoria como las víctimas de criminales de guerra de lesa humanidad, salvajes y sin límites.
Maduro y Sinwar, son de la misma madera envenenada por el terrorismo de Irán y Hezbollah. Son dos caras de la misma guerra contra las democracias y los valores occidentales judeo cristianos.
Maduro y Sinwar, dinamitan la paz y la convivencia pacífica y republicana. Creen que el poder nace del fusil. Y por eso industrializan la muerte.
EDITORIAL DE ALFREDO LEUCO EN LN+



















