“Buscan promover la grieta, siempre van en contramano de la realidad”, se descargó el ex funcionario.
Un programa de la TV Pública quedó en el eje de la polémica por sus insólitas críticas a los jugadores de la Selección Argentina, flamantes campeones de la Copa del Mundo, quienes evitaron reunirse con el presidente Alberto Fernández en su regreso y posterior caravana en el país.
El cuestionamiento se dio el lunes por la noche en “Desiguales”, programa de tinte oficialista que sale por la televisión estatal. El panelista Nicolás Fiorentino mostró su enojo porque los jugadores de la Scaloneta no querían mezclar la política con el fútbol.
“Son jugadores a los que nosotros les pedimos que compitan a la más alta élite del fútbol y terminan siendo son unos desclasados. Son personas que pierden el sentido de pertenencia en una cuestión de la despolitización, no en cuestión espiritual”, manifestó al aire el periodista.
En medio de la discusión que instaló el kirchnerismo y su afán de mostrarse en la foto con los campeones, Alfonso Prat-Gay describió en El diario de Leuco cómo es el accionar del oficialismo en este tipo de casos y afirmó que “siempre van en contramano de la realidad”.
“Buscan promover la grieta, qué espectáculo tan diferente el que da la política frente al que da el seleccionado nacional. El kirchnerismo en particular porque están ellos en el poder“, aclaró.
Consideró que “esto se hubiera resuelto si Alberto Fernández invitaba a la Selección y a los principales referentes de la oposición, o los líderes parlamentarios. Y ya está. Metieron a estos chicos en un lío”.
“Scaloni es el personaje principal de esta historia, con una humildad que nos viene muy bien a los argentinos en estos tiempos”, le dedicó al director técnico de la Selección.
Con más críticas al Gobierno, el ex ministro de Hacienda lanzó: “Ellos siempre quieren apropiarse de lo que les convenga. En marzo de 2013 cuando se nombró Papa a Jorge Begoglio. Lo venían insultando y después pasó a ser su representante”
“Es un triunfo de la selección y de todos los argentinos. Ahí no había grieta y esa alegría no la podemos empañar con estas discusiones tan chiquitas”, concluyó.
