Este jueves, el presidente Alberto Fernández viajó por primera vez al interior del país desde que se decretó la cuarentena. Primero visitó la provincia de Santiago del Estero y luego se dirigió a Tucumán, donde al momento de dar declaraciones públicas se disparó varios tiros en los pies. El mandatario debe aprender que hasta para mentir hay que saber.
Acusaciones a los medios sobre el default, algo tan evidente que cualquiera puede refutar con un viejo audio que lo contradice. En esta oportunidad apuntó directamente a los comunicadores, los trató de mentirosos…cuando el verdadero mentiroso es él, que tiene la palabra devaluada hace tiempo.
Los medios “dicen que ya caímos en default”, se quejó y luego replicó: “Estamos en default desde antes de diciembre, solo que mentían y lo ocultaban“.
No se puede mentir con algo tan obvio, tan evidente que cualquiera puede recurrir a los archivos y ver que en los últimos tiempos dijo lo contrario a lo que sostiene ahora. Hay centenares de pruebas.
“Nadie quiere caer en default, y nadie quiere asumir un compromiso que no podemos cumplir”, se lo escucha decir curiosamente en una entrevista en La Rosca, programa de TN. En la misma sintonía, semanas atrás participó de Verdad Consecuencia por el mismo canal y avisó: “No queremos caer en default, le hemos hecho una propuesta muy sostenible a los bonistas y ellos no están perdiendo, sólo están ganando menos”.
¿Para qué echarle la culpa a los medios y a los diarios de informar algo que el mismo presidente confirmó con sus palabras? Si ya estábamos en default, para qué publicaron esa solicitada para no caer en default. No estábamos en default.
Si vas a mentir, sé un poquito más pícaro Alberto.
