El senador les dejó un fuerte mensaje al presidente y los gobernadores por la postura que tomaron ante el fallo por la Coparticipación.
Luego de sumar el respaldo de 14 gobernadores, el Gobierno nacional decidió que no acatará el fallo de la Corte Suprema que restituyó fondos de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires, al considerar que “es de imposible cumplimiento” y “tiene una mirada unitaria” de la Argentina.
“En un fallo inédito, incongruente y de imposible cumplimiento“, señala un comunicado firmado por el presidente Alberto Fernández y los mandatarios provinciales con los que se reunió ayer en la Casa Rosada para fijar postura sobre el fallo de la Corte que obliga a la Nación a entregarle a la Ciudad el 2,95% de la masa de fondos coparticipables.
El documento lleva la firma de los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Uñac (San Juan), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Mariano Arcioni (Chubut), Sergio Ziliotto (La Pampa), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Jorge Capitanich (Chaco), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Alicia Kirchner (Santa Cruz).
En repudio a esta maniobra del Ejecutivo, Luis Juez habló con El diario de Leuco y les dejó un fuerte mensaje a los gobernadores: “Tenemos claro de dónde viene la plata. Que no nos tomen el pelo, que no se hagan los federales ahora. Los gobernadores saben claramente que no es la plata de ellos. No hace falta ser un erudito en materia judicial ni ser un constitucionalista para saber eso”.
“Acá no se están afectando los recursos de las provincias. Es mentira y los gobernadores lo saben. No pueden acompañar una medida de esta índole. No podemos hacernos los tontos“, insistió el legislador.
En su descargo, Juez sostuvo que “no hay precedentes, es una locura demencial. A uno le puede gustar o no la sentencia de la Corte pero lo que falla es inapelable”.
“Desoír institucionalmente y buscar la complicidad de 14 gobernadores para desacatar una resolución, no es la forma. Es un modo antidemocrático y antirrepublicano que eligió el presidente. Uno sabe cómo entra pero no sabe cómo termina. Es un camino extremadamente sinuoso el que ha elegido el presidente para sortear una decisión que no le gusta“, concluyó Juez.
