La primera ministra Giorgia Meloni duplicó la cifra de subsidios quitados a quienes rechacen una oferta laboral. “Nosotros enseñamos a pescar, no damos pescado todo el tiempo”, afirmaron en el gobierno.
El gobierno de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ya eliminó más de 300 mil planes sociales para aquellas familias que rechazaron un empleo.
La notificación que comunicaron vía SMS indicaba que desde el 1 de enero dejarán de percibir el subsidio, llamado “renta de ciudadanía”, un plan social introducido en 2019 para aquellos que no conseguían encontrar trabajo.
La decisión generó protestas en las últimas semanas. En Nápoles, por ejemplo, manifestantes se reunieron en una oficina del Instituto Nacional de Seguridad Social (INPS), donde se reunieron con el director de la sucursal.
En Terrasini, en la provincia de Palermo, un desempleado de 60 años invadió la alcaldía y hasta amenazó con incendiar el lugar tras recibir la notificación del recorte de beneficios.
Muchos alcaldes de la región también pidieron explicaciones y ayuda al gobierno nacional. Sin embargo, el Gobierno se mantuvo firme y sin dar marcha atrás, redobló la apuesta y duplicó la cifra de subsidios quitados.
