Primero, una aclaración que corresponde. El grupo terrorista Hamas informó que van a devolver los cadáveres de los tres integrantes de la familia Bibas. Shiri y sus hijos, Ariel y Kfir son israelíes-argentinos. Israel no confirma ni desmiente y por lo tanto disponemos de una sola fuente informativa. Para colmo de males se trata de Jalil al Aya que es un alto jefe de los criminales de guerra que invadieron el territorio de Israel el 7 de octubre del 2023.
Son los que asesinaron a alrededor de 1.400 personas, muchas de las cuales estaban durmiendo y a casi 400 jóvenes que estaban bailando en una fiesta electrónica por la paz. Son los que fusilaron, mutilaron, incineraron, violaron a mujeres y quemaron bebes en micro hondas. No hay antecedentes de un salvajismo semejante. Por lo tanto, si se confirma la información se puede titular: Hamas asesinó a tres secuestrados, una madre con sus dos hijos. La foto de ellos recorrió el mundo y provocó angustia y desgarro en una parte de la humanidad.
Organismos internacionales que se dedican a la protección de los niños y mujeres, no dijeron una sola palabra y muchos fanáticos adoradores de Irán incluso justificaron esos crímenes de lesa humanidad.
Hay que tener solamente odio corriendo por las venas para matar a un bebe como Kfir, cuyo nombre significa “cachorro de León”. Tenía apenas 9 meses cuando fue arrancado del Kibutz Nir Oz y pasó dos cumpleaños en los túneles del horror. ¿Se entiende?
Este bebe de 9 meses, inocente, tierno…
Pasó más tiempo como rehén que en libertad. Su hermano Ariel, que también nació en Israel y tiene pasaporte argentino, estuvo cautivo y fue asesinado según dicen ahora los responsables de semejante indignidad.
No hay palabras para describir todos los crímenes que cometieron. Pero este triple asesinato de dos bebes y una madre, conmueve especialmente porque la familia Bibas fue una de las que más sufrió el ataque que produjo la mayor cantidad de muertos judíos desde el holocausto de Adolf Hitler.
Yarden, el padre de los niños y esposo de Shiri fue liberado la semana pasada.
Lo muy animales lo habían golpeado ferozmente, lo tuvieron de rehén en jaulas y finalmente fue devuelto con vida. Él nunca se enteró que fue de la vida y de la muerte de su esposa y sus hijitos.
Yossi, el abuelo de los chicos, un artista pacifista, fue incinerado junto a su esposa Marguit. La familia recibió las cenizas, en todo el sentido de la palabra cenizas. Los terroristas incendiaron su casa con ellos adentro.
Fue un intento de aniquilar la existencia y la psiquis de miles de civiles desarmados. Lo dice el texto constitucional de Hamas. Borrar de la faz de la tierra a los judíos. Del río al mar, proclaman sus cómplices.
Fue un brutal intento de aniquilar al pueblo de Israel, aunque no lo lograron.
Kfir, el bebito colorado, nos interpela con su mirada y reclama la liberación inmediata de todos los rehenes y la destrucción de todo vestigio terrorista y antisemita. Baruj Ashem.
Editorial de Alfredo Leuco en LN+
