Javier Milei cometió el error más grave desde que llegó al gobierno. Por una presunta conveniencia electoral traicionó las promesas que el presidente hizo en su primer discurso y que acabamos de escuchar. Algún genio que de genio no tiene nada, seguramente le dijo que debe polarizar con Cristina, subirla al ring y derrotarla en las elecciones parlamentarias del año que viene. Hay varias equivocaciones en ese concepto. Nada indica que Cristina vaya a perder y mucho menos si siguen maltratando al PRO y eso empuja a que vayan separados en la provincia de Buenos Aires. Pero lo más grave es un tema ético y moral. Impulsaron el fracaso del quorum en la ley de Ficha Limpia y eso significa que ayudaron a la peor versión de la casta que son los corruptos de estado como Cristina, Urribarri y siguen las firmas. El presidente Milei fue aplaudido por todo el Congreso, menos por los ladrones y sus cómplices de la izquierda antisemita y el peronismo kirchnerista. El 1ro de marzo, el jefe de estado dijo textualmente: “Las personas condenadas por corrupción en segunda instancia no podrán presentarse como candidatos en elecciones nacionales…además todo ex funcionario público con condena firme en segunda instancia por delitos de corrupción perderá automáticamente todo beneficio por haber sido funcionario”. En las bandejas del recinto, la barra de Milei cantaba “la casta no aplaude, la casta no aplaude”.
Hay que reconocer que una parte de esa promesa fue cumplida por Milei. Hizo todo lo que tenía a su alcance para que ni Cristina ni Amado Boudou cobren las pensiones y jubilaciones millonarias y de privilegio que pagamos todos los argentinos.
Pero la otra parte de su expresión fue malversada en dos ocasiones. Por segunda vez hicieron caer el quorum para tratar la ley de Ficha Limpia que precisamente dice que los condenados en segunda instancia no podrán presentarse como candidatos. Y esta vez la casta corrupta de nuestro país aplaudía y celebraba escondida tras las bambalinas de la cámara de diputados. Fue realmente vergonzoso lo que hizo el gobierno de Milei y 8 de sus legisladores que faltaron para hacer caer la sesión. Insisto, fue una traición a las propias palabras del presidente en la apertura de las sesiones ordinarias. Fue a contramano de lo que venía pregonando y de lo que la mayoría de los ciudadanos quieren: que no haya más ladrones en la política. Que los corruptos y ladrones vayan presos y devuelvan la plata que robaron y que no participen nunca más en la vida política. ¿Se entiende? Nunca más ladrones de estado. Ese era y es un reclamo de la inmensa mayoría de los argentinos. Y Milei prometió avanzar en ese sentido. Y avanzó exactamente para el otro lado. Los memes en las redes rebautizaron con ironía al oficialismo: “La libertad transa y La impunidad avanza”.
Milei está disfrutando de una luna de miel con media población. Sus méritos son contundentes en la baja de la inflación, en evitar el abismo de la híper, en los equilibrios fiscales, en la desregulación de las burocracias mafiosas del estado, en la desarticulación de los piqueteros extorsionadores y en poner a la Argentina del brazo de los países más democráticos y que más respetan los derechos humanos en el mundo como Estados Unidos e Israel. Nadie discute esos éxitos logrados en muy poco tiempo.
Pero el jueves pasado, el gobierno de Milei dio un paso atrás de magnitud. Y creo que va a pagar el costo político con sus seguidores porque fue en contra de su propia identidad.
La Libertad Avanza tuvo el record de ausencias en la cámara baja. Dos legisladores del PRO que responden a Patricia Bullrich también se borraron. Escandaloso e imperdonable. Ficha Limpia no se mancha, aunque algunos apostaron a Ficha Sucia. Se pareció mucho a un pacto de impunidad entre Milei y Cristina. Y eso es gravísimo. No importa cual sea la explicación electoral de esa intención.
Como si esto fuera poco, esta decisión que le atribuyen a Santiago Caputo, abre más la grieta entre el partido de Milei y el PRO de Mauricio Macri. Cada vez están mas cerca de ir con listas separadas y en Buenos Aires eso podría producir la victoria de Cristina, Massa, Axel Kicillof y La Cámpora. Sería imperdonable. Convertirá nuevamente en competitivo al cristinismo cleptocrático que tanto daño le hizo a nuestra bendita argentina.
La diputada Silvia Lospenatto lloró de bronca en su banca. Dijo que los corruptos y los terroristas están celebrando. Porque tampoco aprobaron la ley de reincidencia y la de juicio en ausencia contra los terroristas que volaron la AMIA.
Las versiones dicen que además el gobierno está negociando con los K desde la designación de Ariel Lijo hasta la lista de los próximos jueces federales y el procurador, pasando por la reelección de Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados.
Paula Oliveto estaba indignada y con razón. Ella y gran parte de su partido, dejaron el alma y pusieron el cuerpo para combatir a los corruptos y unos recién llegados le querían dar cátedra de moral y buenas costumbres.
Con la economía no alcanza para que un país salga de la miseria y el sub desarrollo. Hace falta República e instituciones fuertes.
Rodrigo de Loredo dijo que estaba caliente como una pipa, con una bronca inmensa y aseguro que “inventan pelotudeces”. Martín Yeza declaró que así le dan la razón a Yabrán que dijo que “el poder es impunidad”.
Un ejemplo fue, Mario Barletta el diputado del radicalismo de Santa Fé. El día anterior le colocaron un stend en su corazón y, sin embargo, dijo presente. Lo contrario fueron sus correligionarios con peluca y los que responden a Martín Lousteau: no dieron quorum.
Y muy grave lo de Miguel Ángel Pichetto y Nicolás Massot que también faltaron con argumentos débiles y confusos.
Milei se dio cuenta del grave error cometido y trató de borrarlo con un chat donde dijo que va a presentar su propio proyecto. Poco creíble.
¿Cuándo entenderán que la corrupción no es de derecha ni de izquierda? Que es un cáncer que erosiona el sistema democrático? Brasil, Chile y Uruguay tienen Ficha Limpia. Cinco provincias argentinas, también. ¿Cómo puede ser que por conveniencia de cortísimo plazo, Milei y Cristina hayan trabajado para lo mismo? Hasta para manejar un taxi necesitas un prontuario limpio. Pero para ser presidente, gobernador o diputado no hace falta. Incomprensible.
Principio de revelación. Hay que mirar con lupa a los que cometieron este atentado contra la honradez y la honestidad en la política. La historia dirá que en el mejor momento del gobierno de Milei se confirmó Ficha Sucia. La impunidad avanza. Ojalá el grito no sea “Viva la libertad de Cristina, carajo”.
Editorial de Alfredo Leuco en Radio Mitre