Berta Szpindler, viuda de Tato Bores, falleció esta mañana en su casa. “Nuestra amistad fue un regalo de la vida”, dijo la locutora, una de sus grandes amigas.
Tenía un perfil bajísimo en la vida pública pero su marido la hizo famosa por su nombre, Berta, la viuda de Tato Bores. Una mujer entrañable, muy querida en el ambiente, que falleció a los 88 años. Con una energía, una alegría de vivir y una madre extraordinaria de Alejandro, Sebastian y Marina. Había nacido en 1931 y se casó a los 23 años con el legendario humorista.
Una de sus mejores amigas fue la periodista Magdalena Ruiz Guiñazu, quien la recordó con mucha emoción en Radio Mitre. “No pensé que Berta nos iba a dejar, fue veloz el último proceso. Tanto ella como Tato, unos amigos tan fantásticos. Hemos compartido tantas cosas muy lindas, cuando nuestros chicos eran pequeños nos veíamos mucho y nos seguíamos viendo. Con Berta hemos continuado esa amistad que es un regalo de la vida”.
“Íbamos a caminar por la playa, nuestros hijos eran chiquitos. Tengo el mejor de los recuerdos, una amistad de una solidez admirable llena de afectos y de verdades”, agregó la locutora.
Guiñazú destacó además “la firmeza de carácter de Berta, como si nunca estuviera cansada, como si siempre tuviera fuerza”. “El compañerismo con los amigos no puedo olvidarlo“, agregó.
