El dictador Ortega expulsa a nicaragüenses y contrata a Firmenich

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El exjefe de Montoneros será asesor del régimen y el hecho coincide con la aceptación del gobierno argentino a otorgarle la nacionalidad todos los que la soliciten tras haber sido desterrados del país centroamericano.


Más de 200 presos políticos de Nicaragua fueron deportados a Estados Unidos y otros 90, exiliados, fueron despojados de sus bienes. Los acusaron de traidores a la patria y perdieron la nacionalidad. En ese contexto, causó un fuerte repudio la contratación de Mario Firmenich al régimen de Daniel Ortega.

Según la investigación, todo surgió de una filtración de la base de datos del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que contiene datos públicos de toda la planta de personal del Estado de Nicaragua y del salario que reciben. Los medios afines al régimen mencionan a Firmenich como asesor desde septiembre de 2020.

A finales de 2021, Firmenich participó como veedor de las elecciones fraudulentas en las cuales Ortega obtuvo su cuarto mandato después de encarcelar a siete precandidatos presidenciales.

Firmenich reside en España. Da clases de Economía en la Universidad Rovira i Virgil, de Tarragona, pero también registró domicilio en un complejo residencial de una zona exclusiva de Managua.

En 2019 había viajado a Nicaragua para participar del 40 aniversario de la revolución sandinista.

Con su trabajo, Firmenich viola el artículo 12 de la ley de migración y extranjería de Nicaragua, que exige el trámite de la cédula de residencia, temporal o permanente como requisito para trabajar y cobrar un salario en el país, dice la investigación.

Firmenich fundó y condujo en los setenta la organización Montoneros, responsable de atentados y asesinatos. Entre otros, el de Pedro Eugenio Aramburu.

En 1984, Firmenich fue condenado junto a Fernando Vaca Narvaja y Roberto Perdía a 30 años de prisión por los homicidios de Francisco Soldati y Ricardo Durán y los atentados contra Juan Alemann, Francisco Canciller y Ventura Belford Miño, ocurridos en 1979. Estuvo seis años en la cárcel, y en 1990 fue indultado por Carlos Menem.