Así se refirió el periodista sobre la resolución del juez Martínez de Giorgi que pide investigar cómo llegaron los Cuadernos de las Coimas a su poder.
En momentos donde la causa de los Cuadernos de las coimas tomaba un fuerte impulso en la Justicia, Diego Cabot se enteró de que era perseguido por decisión del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, quien ordenó una serie de procedimientos para dar con la fuente que le acercó al periodista la copia de los famosas anotaciones de Oscar Centeno (el chofer de un funcionario que relataba la precisa crónica sobre la entrega y el recibo de los sobornos).
Cabot es el principal autor de la investigación periodística más importante de la historia argentina que revela una trama de corrupciones cruzadas entre exfuncionarios kirchneristas y empresarios.
Entrevistado en Ya somos Grandes por TN, el periodista contó la secuencia: “Todo empezó cuando un empresario que está involucrado en la causa se presenta en la justicia y pide investigar quién tuvo los cuadernos durante todo el proceso hasta que a mí me los dieron. Con esa excusa le pide al juez varias medidas probatorias, entre ellas, una testimonial mía, una pericia sobre mi teléfono celular y además le piden las cámaras de seguridad de todas las zonas por donde yo anduve ese día”.
Decepcionado por el accionar del magistrado y la embestida contra el periodismo independiente, el también escritor aseguró que “se van a encontrar con algo bastante básico que es lo que hago todos los días, que ir y volver de mi trabajo. Esto juega de la mano de los arrepentidos”.
“Me parece que esto va mucho más allá de lo que me puede pasar a mí. Tiene que ver con el hecho de instalar el “mirá lo que le pasa al que investiga” o “mirá lo que les pasa a los que hablan”, reflexionó Cabot.
Consideró que “este esquema de corrupción que salpicó a funcionarios y empresarios requiere del silencio, y por alguna razón esta causa rompió el silencio. Por lo tanto, se busca advertirlos a que “no hablen porque el Estado les va a quitar el apoyo, y tampoco investiguen porque los vamos a investigar a ustedes”. “Desde ese punto de vista, me parece que el objetivo del juez De Giorgi lo logró, que es generar miedo”.
