La titular del PRO se mostró indignada ante la designación del dirigente K como ministro de Seguridad. Dijo que la renovación del gabinete es un “enorme retroceso” y que el traspaso de Cafiero a Cancillería es “patético”.
Patricia Bullrich, una de las dirigentes más combativas de la oposición, disparó munición pesada contra el Gobierno nacional tras el recambio en varios puestos del gabinete, acelerados por la presión de Cristina Kirchner para intentar revertir el resultado de las PASO. Tras una extensa jornada de negociaciones entre el presidente Alberto Fernández y el ala dura del kirchnerismo, la Casa Rosada dio a conocer los nuevos nombres a última hora del viernes.
La titular del PRO repudió las designaciones, enfocándose en las de Juan Manzur y Aníbal Fernández, y el traspaso de Santiago Cafiero. Entrevistada en Sábado Tempranísimo por Radio Mitre, la exministra de Seguridad consideró que esto “significa un enorme retroceso porque trae aquellas figuras que representan un modelo clientelar, absolutamente basado en que lo único que importa es el poder”.
Y ejemplificó con el caso de Manzur, flamante ministro coordinador: “Estuve hace menos de un mes en Tucumán para ver lo que es, una de las provincias más pobres, de las más clientelares, con más inseguridad, con más narcotráfico, y que el gobernador de esa provincia sea el recambio es una aberración para un pueblo que votó un cambio democrático, institucional, de un país de clase media, para combatir la pobreza”, indicó Bullrich.
“Lo mismo con Aníbal Fernández. Es el peor modelo de seguridad en la democracia. No viene a hacer seguridad, viene a ser vocero político, a recorrer provincia por provincia y asentar el poder que ya tienen. Con Sergio Berni no creo que se lleve mal, sabe que no le conviene llevarse mal”; agregó en relación a la vuelta del dirigente al poder Ejecutivo.
En tanto, la ex funcionaria cuestionó con dureza el traspaso de Cafiero a Cancillería. “Es como un premio consuelo, es algo patético para nuestro país. Mandarlo a manejar la relación con el mundo, esa relación va a estar limitada con 3 o 4 países. Es un capricho de Alberto diciendo “no me lo toquen al nene”, es lamentable”.
Bullrich insistió que “este gabinete viene para meter todo el poder, el dinero, dádivas, que tiene para revertir las elecciones. Sin el más mínimo prurito, una especie de panzer electoral”.
De cara al 14 de noviembre, afirmó que “JxC tiene que estar más unido que nunca para confirmar lo que se votó en las PASO. Vendrán dos meses muy pesados con prácticas de las más brutales que ya se vieron. Siento que es un retroceso y que somos nosotros una reserva republicana del país, con lo cual debemos estar fuertes y pedirles a quienes nos votaron que vuelvan a confiar”.
