El presidente advirtió por “la sensación de relajamiento” en la sociedad. Pide “no confundir a la gente” y niega que exista la cuarentena. “Si fuera así no tendríamos todos los problemas de hoy”.
Aunque pide que los medios y la oposición no confundan a la gente, sus comentarios parecen tener solo ese propósito. El presidente de la Nación volvió a decir que Argentina “no está bajo cuarentena” porque de ser así “no tendríamos ninguno de los problemas que estamos teniendo” en cuanto al aumento de contagios y la preocupante ocupación de camas hospitalarias.
En ese sentido, Alberto Fernández no dudó en afirmar que siempre está presente el “botón rojo” porque “no quiere que se pierda todo el esfuerzo” que se hizo durante este último semestre.
“No hay cuarentena, no hay que confundir a la gente. Si tuviéramos 160 días de cuarentena real no tendríamos ninguno de los problemas que estamos teniendo, porque son derivados de la mayor circulación y del mayor contacto de la gente entre sí”, afirmó en una entrevista en A dos Voces, por Todo Noticias. Y aclaró: “Lo que sí pedimos es un aislamiento sanitario de aquellos que están en mayor debilidad como los mayores de 65 años, el resto de la sociedad sale”.
Argentina registró este miércoles 199 muertes por el nuevo coronavirus, con lo que llegó a un total de 9.118 decesos desde el tres de marzo, cuando comenzó el brote en el país. El Ministerio de Salud indicó que este miércoles se confirmaron 10.933 nuevos casos, para totalizar 439.172 contagios.
“La cuarentena supone el encierro total de una comunidad y eso no existe, hay mucha gente que se cuida y se queda en su casa y menos mal que es así. Yo estuve en la calle y la gente sale y camina en la Ciudad de Buenos Aires”, dijo Fernández, y siguió: “La actividad industrial hoy está igual que el día que empezó la cuarentena. El consumo es más alto, la economía se está moviendo, eso está pasando. Hoy se consume la misma energía para actividad industrial que el 19 de marzo”.
“No voy a dejar que todo el esfuerzo que se hizo, se pierda. ¿Todo lo vamos a tirar por la borda?. Para mí lo más importante es que la gente tenga la posibilidad de ser atendida en un hospital si se enferma. No voy a permitir que esa situación llega al colapso. Estoy siguiendo las camas de terapia día a día”, cerró el mandatario.
