De cara a octubre, Mauricio Macri reunió a su tropa del PRO y advirtió: “Es un momento para ser muy prudentes”

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El exmandatario estuvo en la sede del espacio amarillo en la Ciudad junto con los candidatos que competirán en las próximas legislativas nacionales.


Mauricio Macri volvió a la escena política este martes para dar su respaldo a los candidatos del PRO de cara a las elecciones de octubre, en un contexto de turbulencia por la crisis cambiaria y la turbulencia política que atraviesa el Gobierno de Javier Milei. Su presencia busca mostrar unidad dentro del partido y apuntalar las listas de cara a los comicios legislativos.

El encuentro se desarrolló en la sede del PRO ubicada en la calle Balcarce, a las 10 de la mañana, y fue a puertas cerradas. En su ingreso, Macri tuvo un breve contacto con la prensa, donde señaló: “Hay que ser muy prudentes. No soy de los que creen que cuanto peor mejor”, dejando claro su enfoque en la responsabilidad política frente a la crisis.

Se trata del primer movimiento político importante del expresidente tras la dura derrota que sufrió su espacio en la provincia de Buenos Aires. La derrota consolidó la alianza entre los sectores amarillos y violetas, que competirán juntos en octubre en al menos 10 provincias y en la Ciudad de Buenos Aires, buscando revertir los malos resultados de las últimas elecciones.

El regreso de Macri también tiene un componente estratégico: reforzar la imagen del PRO como un partido unido frente al desgaste del Gobierno de Milei y aprovechar la figura del expresidente como referente capaz de atraer votantes moderados que podrían sentirse inseguros ante la incertidumbre económica.

El contexto de crisis no es menor: Milei enfrenta un creciente descontento por la economía y las tensiones políticas internas, y la participación de Macri se percibe como un intento de contener la dispersión del voto opositor y mantener la relevancia del PRO en el escenario electoral.

Con esta aparición, Macri reafirma su rol dentro del espacio político que lidera, posicionándose como un referente capaz de articular apoyos y consolidar alianzas de cara a las elecciones de octubre, mientras Milei y su Gobierno buscan estabilizar su gestión ante la presión social y política.