En un nuevo aniversario por el Día del trabajador camionero, el presidente destacó la gestión del sindicalista al frente de la pandemia. “Gracias a Dios pudimos contar con los Moyano”, dijo.
Hugo es su debilidad y Alberto no puede ocultarlo. Es el tipo de dirigente que más lo apasiona y otra vez salió a ventilarlo en público. En un dejavú que nos lleva al mes de abril de este año cuando lo calificó de “ejemplar”, el presidente utilizó el mismo tono y volvió a tildarlo como “un gran dirigente gremial”.
“Que yo esté en los sindicatos no debe llamar la atención de nadie: en política, uno asume compromisos, de a quién quiere representar. Cuando hicimos el Frente de Todos tuvimos en claro que debíamos representar a los que peor estaban y a los que trabajan”, aseguró el mandatario en el marco del acto por el Día del Camionero.
Consideró que “nunca quiero dejar de ser un compañero. Antes que nada soy un compañero y quiero seguir siéndolo. Axel (Kicillof) es un compañero. Cristina (Kirchner) es una compañera. Estamos para ayudarlos, ponernos de su lado, ver de qué manera reconstruimos una Argentina que era tierra arrasada”.
Durante su discurso, en el cual buscó reforzar los conceptos de trabajo y producción y la condición de militante justicialista, el Presidente señaló: “La pandemia puso a prueba nuestras convicciones, y nosotros no tuvimos un dilema, primero la vida, segundo el trabajo y después la producción. Aprobamos la prueba del peronismo, Axel, no hemos claudicado a ninguno de los objetivos con los que nos habíamos comprometido”.
Al referirse al clan sindical, Alberto Fernández insistió en que Hugo Moyano es “un gran dirigente gremial”. “Nos hicimos amigos el año en el que era dirigente y peleaba por los derechos de sus representados y yo era jefe de Gabinete, y no hubiéramos podido hacer lo que hicimos con Néstor (Kirchner) si Hugo no estaba al frente de la CGT”, recordó.
En el acto, realizado en la sede del Sindicato de Camioneros, el Presidente afirmó que en la pandemia se pudo “verificar la importancia de la organización de quienes trabajan” y acusó a la oposición de “querer hacerle creer a la gente que los sindicalistas argentinos no tienen solidaridad”, al agradecer la decisión de las organizaciones obreras de poner a disposición del sistema público sus instituciones sanitarias.
