Los Kirchner y el narco chavismo

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Mariano Federici fue titular de la Unidad de Información Financiera durante el gobierno de Mauricio Macri. Es un experto internacional en el combate contra el narcotráfico y el lavado de dinero. Es uno de los que más sabe de lo que habla y fue el que produjo la definición más contundente. Dijo que el kirchnerismo “es una organización criminal que juega sin reglas del juego”.

Los periodistas independientes denunciamos en su momento ese concubinato de ladrones de estado. Es que los chavistas y los kirchneristas se sentían tan impunes que dejaron los dedos pegados en todos lados.

En el 2007 llegó Antonini Wilson con una valija con 800 mil dólares para la campaña de Cristina, según el mismo confesó. ¿Se acuerda? Federici recordó que, según delató Claudio Uberti, ese vuelo fue solo uno de los 20 que mandaron. 

Lo descubrieron de casualidad en la Aduana y lo primero que hizo fue ir a un acto en la Casa Rosada. Viajó en un avión fletado por Enarsa, la empresa estatal creada por los Kirchner bajo la supervisión de Uberti, el jefe de la embajada paralela en Venezuela y luego arrepentido y colaborador de la justicia.

Por Uberti nos enteramos de cuestiones increíbles por la magnitud de la codicia y la voracidad por el dinero ajeno de Néstor y Cristina. Las valijas y bolsos repletos de dólares y euros que iban directamente al departamento de Recoleta y al dormitorio del matrimonio presidencial. Y los que enviaban en el Tango 01 a Río Gallegos, directamente a lo de Marta Ostoic, la madre de Néstor.

Los negociados fueron múltiples y de una dimensión gigantesca. Barcos con gas y petróleo sobrefacturado que compraba Julio de Vido.

Bicicletas y chanchullos que hacían Chávez y Néstor con el dólar paralelo y los bonos en Venezuela para luego repartirse el dinero. Coimas para la maquinaria agrícola argentina vendida a Caracas. 

Fueron estafas que enriquecieron como nunca a los Kirchner, a sus ministros y a sus funcionarios. Hasta los dos secretarios personales, Daniel Muñoz y Fabián Gutiérrez, murieron millonarios sin poder explicar de donde habían sacado esa montaña de plata.

Las relaciones carnales que tuvieron el chavismo y el kirchnerismo no fueron por amor o por ideología. Fueron por dólares sucios, manchados de sangre del narcotráfico del Cártel de los Soles. El cuadrado de la corrupción de estado lo integraron Hugo Chávez y Néstor Kirchner y luego sus herederos, Nicolás Maduro y la delincuente detenida, Cristina Fernández de Kirchner. 

Semejante financiamiento e intercambio criminal existió durante más de 15 años. Estamos hablando de verdaderas fortunas generadas con delitos y robos a los pueblos de los países que integran el Grupo Puebla. Porque los Kirchner no fueron los únicos beneficiados. También Evo Morales, felizmente muerto político después de las elecciones de ayer en Bolivia, antisemitas ultra izquierdistas como Gustavo Petro de Colombia y hasta el extremista partido Podemos de Pablo Iglesias en España, entre otros.

La confirmación llegó por parte de Hugo Carvajal, conocido por el apodo de “el Pollo”. Sabe de lo que habla. Y habla como arrepentido, luego de haber confesado que integró el Cartel de los Soles, una poderosa y peligrosa organización narcoterrorista que operaba y opera en las Fuerzas Armadas de Venezuela.

El Pollo le puso la piel de gallina a todos los que integran el Grupo Puebla. Es que prometió aportar pruebas, evidencias y documentos de esta gigantesca operación criminal con el objetivo de que le reduzcan la pena. Y lo hizo ante la justicia de los Estados Unidos. Nada más y nada menos.

Carvajal fue el máximo jefe de la Inteligencia del chavismo. Insisto: sabe de lo que habla. Apuntó además contra Lula en Brasil, Fernando Lugo en Paraguay, Ollanta Humala en Perú, entre otros camaradas bolivarianos. 

La metodología era siempre la misma. Utilizaban a la poderosa petrolera estatal venezolana, PDVSA para canalizar los fondos negros y para enviar toneladas de cocaína a Estados Unidos. El Pollo era uno de los prófugos más buscados y fue extraditado de España. Hoy es un pollito al servicio de la DEA.

Las denuncias fundadas del Pollo Carvajal hoy se resignifican a propósito de las cruciales elecciones parlamentarias del domingo que viene. Porque el primer candidato a diputado de la provincia de Buenos Aires por el perokirchnerismo es Jorge Taiana.

 Estamos hablando de alguien que fue canciller en parte de ese tiempo y no podía no saber de esos delitos del chavismo kirchnerista. Tal vez por eso, o por su adhesión ideológica a la ultra izquierda justicialista, Taiana no se atrevió a decir que Venezuela hoy es una dictadura. Es que romantizan a Venezuela pese a que meten presos y matan opositores, a que violan sistemáticamente los derechos humanos y a que sometieron al pueblo a la miseria, al exilio más grande de su historia y luego hicieron fraude en las elecciones que perdieron por paliza. No es casual que ningún kirchnerista haya celebrado el premio Nobel de la paz a María Corina Machado.

Ella es una heroína luchadora por la democracia y la libertad en Venezuela. Y no hubo una sola voz kirchnerista que saludara ese galardón para una valiente mujer que exige democracia. Cristina no dijo una palabra. Es porque ella y su banda prefieren a Maduro o a Chávez antes de María Corina. Prefieren dictaduras como Venezuela, Cuba y Nicaragua, entre otros.

Y esto es una parte y solo una parte de lo que se juega este domingo. Un nuevo y amplio triunfo en la provincia de Buenos Aires y mucho más si logran la victoria en todo el país, dejará al kirchnerismo a las puertas del volver al poder. Ya sea en las elecciones del 2027 o pescando a río revuelto y desestabilizando al gobierno que estará en dificultades serias si un resultado tan adverso se produjera.

Y lo primero que harían los K en la casa rosada sería indultar y liberar a Cristina, la persona que más daño produjo y que más robó en la Argentina. Está presa por corrupción con la confirmación de la Corte Suprema de Justicia. Y le quedan varias causas todavía en trámite. La peor es la de los cuadernos de las coimas K, la asociación ilícita más grave de la historia democrática argentina. Nunca nadie robó tanto durante tanto tiempo. La corrupción es gravísima y debe descalificar a los que la cometieron desde el estado. Por eso ella no puede competir. Pero infinitamente más grave es un kirchnerismo financiado por la narco dictadura del chavismo. Y eso debería pesar a la hora de ir a las urnas. Veremos.