El fascismo educativo nunca se fue

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La información dura dice que la docente adoctrinadora de La Matanza, está a punto de volver a dar clases. Por un minuto, pensé: “volvió el fascismo educativo”. Pero de inmediato me corregí. En realidad ese fascismo educativo nunca se fue y está en el corazón del proyecto del cristinismo. Han sido exitosos en utilizar a los maestros  para bajar línea militante y adoctrinar a los alumnos. Todo el sistema educativo está padeciendo este drama.

¿Se acuerda de Laura Radetich? Le iniciaron un sumario que cayó en saco roto. No está frente al aula solamente porque le dieron licencia médica para ayudarla a esconderse por un tiempo. Pero no fue sancionada. Todo lo contrario, el mismísimo presidente de la Nación, Alberto Fernández la defendió pese a las fuertes críticas incluso, de su propio ministro de Educación. Alberto le dijo a una radio militante que “fue un debate formidable que le abrió la cabeza al alumno. Hay que sembrar dudas y no certezas”.

Este fue uno de los cientos de tiros que el presidente se pegó en los pies. Primero porque es cierto que en la educación hay que sembrar dudas para abrir cabezas. Pero en este caso la cabeza que había que abrir era la de la profesora y no la del alumno.

Y segundo porque Nicolás Trotta quien lo venía acompañando hace años en Educación dijo que lo que había pasado no era docencia, “no es la manera, calificar a un alumno por lo que piensa. No lo podemos permitir”.

Eso dijo el ministro que, poco tiempo después, fue arrojado por la ventana por su jefe que casi ni le dirigió la palabra. Alberto maltrata a sus amigos como Cristina lo maltrata a él.

El gremio de los Baradel de la vida la felicitó y casi que la convirtió en una heroína a Laura Radetich.

Jeremías, el pibe de 15 años que tuvo el coraje de discutirle su fanatismo dogmático, dijo que si ella volvía a dar clases, se tendría que ir del colegio. “Ya me amenazó por Twitter el marido y ahora ella. Si me la cruzo la voy a pasar mal”.

¿Se acuerda como comenzó todo? Se viralizó en las redes un video filmado con su teléfono por un alumno. Allí pudo verse la humillación con que esta militante disfrazada de profesora, agita sus consignas delante de los chicos.

En forma desaforada y salvaje, la adoctrinadora a la que le pagamos todos,  le dice al alumno de 4to año que si cree que Macri, porque “tiene los ojitos celestes no va a robar. Te robó”. También le dice que “gracias al estado puede comer esta porquería”, en referencia a la vianda que reciben. “Preguntále a tu viejo si con su sueldo te puede pagar una escuela privada técnica como esta. ¿Sabes cuánto vale la cuota? De diez lucas pa´ arriba… Y esto es lo que dejó Macri. Porque atacó al pueblo y se llevó la tarasca”.

Parece un discurso de grosero de barricada pero es en el sagrado ámbito de la educación. El alumno cuestiona con mucha racionalidad esa bajada de línea autoritaria y mentirosa y le pregunta por las causas judiciales que tiene Cristina. Y la docente que merece ser expulsada, grita, se enoja, pregunta “¿qué causas, las que inventaron unos jueces que se reunieron con Macri? Papi que estás diciendo.  Excavaron toda la fucking Patagonia y no encontraron nada. Un fiscal hizo el papel de pelotudo montado en una retroexcavadora para llenar las horas de televisión”.

Cristina no lo hubiera dicho mejor.

Pero esa parodia ridícula siguió con la profesora preguntando cuantas represas se construyeron en el gobierno de Macri. Y después les baja línea sobre la bicicleta financiera de Macri y dice que ahora “hay que salir de la mierda que dejó Macri”. Y además, demuestra que no sabe ni sumar o no quiere sumar cuando el alumno, con todo criterio, le pregunta si el peronismo en 37 años no hizo mierda el país.

Imperdible. Vomitivo. Autoritario y antidemocrático.

Esta señora se llama Laura Radetich, es profesora de historia y fue empleada de la Cámara de Diputados. Uno de sus tuit confirma sus convicciones al rechazar a “los políticos de mierda que la derecha ha sabido cosechar” y nombra a Fernando Iglesias, Waldo Wolff, Murphy y Bullrich. Y aclara que no menciona a Macri porque no es un político, es un delincuente” al que “le gustaría ver muerto”. También ofende a los cordobeses y los llama “pueblo de idiotas” porque un albañil le dijo que votó a Macri.

Y en el colmo de su odio reclama “la ley del Talión. Si algún pariente menor de 18 años muere por la variante Delta, que tengan derecho a matar al que la trajo el país”.

Como si esto fuera poco, su irracional cristinismo la lleva a decir que “Alberto Fernández es un boludo”.

Adoctrinar es someter a los alumnos. Es abusar del poder que tiene un docente que puede aplazar al chico. Adoctrinar es decirle a un joven que es lo que tiene que pensar y no enseñarle a pensar con autonomía. Adoctrinar es ponerle uniforme negro y musoliniano a la libertad y a la enseñanza pública. Tienen un cepo setentista y jurásico en sus neuronas. La educación debe igualar oportunidades y fomentar la reflexión crítica. Igualar el pensamiento, uniformar las miradas es fascismo educativo.

Editorial de Alfredo Leuco en Radio Mitre