La hermana del ex ministro de Agricultura repudió el fallo que ordenó a retirarse del campo familiar.
Dolores Etchevehere, la mujer que tiró la primera piedra y permitió el ingreso de militantes que responden a Juan Grabois al campo de su familia, adelantó que no acatará el fallo que le ordenó dejar la propiedad. “No voy a salir de acá, me van a tener que sacar muerta”, se la escucha decir en un audio que trascendió.
“Una vez más la Justicia de Entre Ríos falló a favor de los poderosos, a favor de los corruptos. Esto es un ejemplo de lo que yo viví estos 11 años de calvario. Siempre, cada vez que yo trato de ejercer mis derechos hereditarios, mis derechos naturales, siempre la Justicia de Entre Ríos favorece a los corruptos y acepta sus órdenes”, insistió luego de que la Justicia le ordenara restituir la posesión del campo familiar a su mamá y a su hermano Luis, el ex ministro de Agroindustria.
Juan Grabois, abogado de Dolores Etchevehere y líder de las personas que ingresaron a ocupar las tierras, calificó hoy como un “fallo adverso” lo resuelto por la Justicia de Entre Ríos, que ordenó terminar con la ocupación de la estancia Casa Nueva, propiedad de la familia Etchevehere. Los miembros del Proyecto Artigas –el emprendimiento agroecológico que se instaló en el predio intrusado– comunicaron que apelarán la decisión ante el Tribunal Superior de Justicia.
La jueza Castagno, a cargo del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Paraná, en Entre Ríos, resolvió esta mañana desestimar el planteo de Dolores Etchevehere y ordenó el desalojo de la estancia Casa Nueva, el predio ocupado por militantes de Juan Grabois en el marco de un litigio por una sucesión familiar. Según los argumentos de la magistrada, tanto Dolores Etchevehere como el resto de los activistas del Proyecto Artigas “invadieron el terreno” ubicado en la provincia de Entre Ríos, y calificó el accionar como “inconsulto y clandestino”, por lo que dispuso su “restitución inmediata” vía un “desalojo pacífico” en favor de los hermanos Luis Miguel, Juan Diego y Arturo Sebastián Etchevehere, y su madre, Leonor Barbero Marcial.
La jueza también destacó que Dolores y varios de sus “invitados” no tienen domicilio en la provincia y remarcó los impedimentos para circular en el contexto de la pandemia por coronavirus. Además, exigió que se identifique a los ocupantes y se deje constancia.
