La Justicia validó la polémica audiencia en la que la vicepresidenta criticó a los jueces y solicitó la nulidad de la causa que investiga la firma del Memorándum con Irán. Se trata del expediente que inició tras la denuncia de Alberto Nisman.
La Cámara de Casación Penal validó el inicio de la polémica audiencia preliminar que el Tribunal Oral Federal 8 (TOF 8) concedió a Cristina Kirchner y así dejó el camino abierto para la eventual anulación del juicio oral por el Pacto con Irán. Lo hizo al declarar abstracta una queja del presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, para que no se realice la audiencia que comenzó el 16 de julio con una exposición política de la vicepresidenta.
Los jueces de la sala I de Casación, Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Ana Figueroa consideraron que el pedido de la querella de la DAIA del 7 de julio se tornó abstracto porque la audiencia había comenzado el 16 de julio cuando la queja había llegado a casación.
“En consecuencia, y sin abrir juicio sobre la asignación formulada mediante la remisión de fecha 7 de julio del corriente año, atento a lo precedentemente expuesto y toda vez que la cuestión sometida a examen a través de la queja en estudio ha perdido virtualidad, su tratamiento ha devenido abstracto, lo que así corresponderá declararse”, señaló el fallo fechado el 16 de, julio pero recién conocido en los últimos días.
La resolución se tomó luego de que en tribunales de Comodoro Py se recibieron señales del viceministro de Justicia y ex número dos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Juan Martín Mena a favor de que no se rechazara el inicio de la audiencia, como pedía la entidad que representa a la comunidad judía.
Hace unas semanas, habían circulado versiones de que el fallo iba a rechazar la validez de la audiencia que no existe en el Código Procesal Penal y que nunca había sido instrumentada en otro caso. Sin embargo, solo decidió considerar “abstracta” la queja.
De anularse esta causa, sería el segundo juicio oral que hace caer Cristina que, hasta ahora, tiene siete procesamientos. El primero fue el de la causa Dólar Futuro.
En la causa del pacto con Irán, el fallecido juez Claudio Bonadio procesó a Cristina y el resto de los acusados de supuesto encubrimiento agravado porque, por lo menos, se flexibilizaron las circulares rojas de Interpol que ordenan la captura internacional de cinco ex funcionarios iraníes acusados de ser los autores intelectuales del ataque terrorista del 18 de julio de 1994. Además, de haber cedido la soberanía de la justicia argentina a un tribunal extranjero y no conocerse los antecedentes del texto original del memorándum, entre otros aspectos.
El TOF 8 terminará de escuchar el miércoles próximo a las defensas, en esta audiencia oral inédita que ingresará en su tercera jornada.
Están citados el ex vicecanciller Eduardo Zuaín, el líder de Quebracho Fernando Esteche, el referente iraní Jorge Kahil y del piquetero ultra K Luis D’Elia, y luego será el turno del fiscal Marcelo Colombo. Las querellas de la DAIA y de los familiares de los 85 muertos en la AMIA hasta ahora no participaron de la audiencia como una forma de protesta.
Colombo apoyó el pedido de la vicepresidenta de realización de la audiencia pública para tratar los planteos de nulidad, pero aún no opinó si está de acuerdo con voltear el juicio. Si se anula el juicio, todos los procesados quedarán sobreseídos.
La causa de Nisman fue reabierta en 2016 por los miembros de casación Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Ana Figueroa. Los dos primeros fueron cuestionados por la vicepresidenta por sus visitas al entonces presidente Mauricio Macri en la quinta de Olivos o la Casa Rosada. Hay otra causa en instrucción por este tema, pero hasta ahora no hay ningún procesamiento ni prueba de que haya habido un delito.
En la primera audiencia Cristina Kirchner había dicho que la causa abierta por denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman fue un “disparate judicial, institucional y político”.
Por su parte, el miércoles pasado habló el procurador general del Tesoro, Carlos Zannini, el senador Oscar Parrilli y la ex procuradora del Tesoro Angelina Abbona.
Zannini pidió a los jueces del TOF 8 que “sean valientes, no cedan a las presiones y apliquen la ley sin temor al ruido mediático”, reclamó.
Información de Daniel Santoro en Clarín
