Al funcionario, quien arrastra un extenso historial de multas e infracciones, le retuvieron la licencia.
El ministro de Gobierno bonaerense y mano derecha del gobernador Axel Kicillof, Carlos Bianco, fue protagonista de un escándalo en la madrugada del domingo al negarse a realizar un test de alcoholemia mientras conducía un auto oficial en la Autopista Buenos Aires–La Plata. El hecho ocurrió a la altura del peaje Dock Sud, en Avellaneda, durante un control de rutina de la Seguridad Vial provincial, y quedó asentado en un acta oficial.
Según el informe policial, el funcionario circulaba en un Volkswagen Vento gris, perteneciente al gobierno de la Provincia de Buenos Aires, cuando fue detenido por agentes de tránsito. Al ser requerido para someterse a la prueba de alcoholemia, Bianco se negó y pidió que no se registrara el procedimiento en video. Frente a esta actitud, los agentes aplicaron el protocolo que considera la negativa como un presunto positivo, por lo que le retuvieron la licencia, aunque el vehículo no fue incautado.
En territorio bonaerense rige la Ley de Alcohol Cero al volante, que establece tolerancia cero en los controles. A pesar de esto, el funcionario optó por firmar el acta sin someterse a la medición correspondiente. La situación se conoció pocas horas después de que el gobernador Axel Kicillof anunciara el desdoblamiento electoral en la provincia, movimiento que reavivó la interna en el Frente de Todos.
Llamó la atención que Bianco cancelara sin explicación su habitual conferencia de prensa de los lunes. Algunas versiones apuntaban a una reunión política nocturna entre Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner, pero la infracción vial pareció echar luz sobre su ausencia. La noticia sumó tensión al entorno del gobernador, en medio de un panorama político cada vez más fragmentado.
Carlos Bianco, de 48 años, es uno de los hombres de mayor confianza de Kicillof. Economista formado en la Universidad Nacional de Quilmes, conoció al actual mandatario provincial como su alumno y luego colega en la docencia. Desde entonces, lo acompañó en distintos cargos hasta ser designado jefe de asesores y, más tarde, ministro de Gobierno en el segundo mandato.
Además de su perfil técnico y académico, Bianco es recordado por haber prestado su Renault Clío gris para la campaña con la que Kicillof recorrió la provincia en 2019. En entrevistas pasadas, se mostró crítico con la distancia entre la teoría económica y la gestión pública, algo que dice haber aprendido desde su paso por la Cancillería. El episodio del domingo podría afectar su imagen en medio de una coyuntura política cargada de tensión e incertidumbre electoral.
