El exvicepresidente le solicitó a la Justicia continuar con el arresto domiciliario que mantiene por la pandemia de coronavirus. La Corte Suprema ratificó su condena por Ciccone.
Amado Boudou no quiere regresar a prisión y busca mantener el beneficio del arresto domiciliario que se le fue concedido en mayo de este año con la excusa del coronavirus. Su pedido se da luego de que el pasado lunes los fiscales Marcelo Colombo y Guillermina García Padín solicitaran que el exfuncionario de Cristina Kirchner vuelva al penal de Ezeiza.
La semana pasada la Corte Suprema de Justicia había confirmado su condena por cinco años y diez meses por la causa Ciccone. Respecto a ese fallo, el ex vicepresidente consideró que se trata de “otro baldazo del sistema judicial sobre la democracia y que en Argentina el poder judicial es el más desprestigiado de todos. Este es un dato concreto y todo lo que hace está teñido de sospecha, arbitrariedad y extorsión”.
“Se me involucró en algo que no tuve nada que ver”, indicó Boudou al referirse a la causa Ciccone. Para el exministro de Economía, “Macri, Garavano y Patricia Bullrich tenían armado un sistema criminal. Pagaron a una de las personas involucradas con un hotel. A mí se me involucró en la compra de un grupo empresario a otro grupo empresario de la imprenta que finalmente terminó en manos del Estado”.
Y siguió: “Hubo una parodia de juicio oral y una parodia de sentencia para convalidad una sentencia mediática que tenía que ver con sacarme a mí de la cancha”.
Mientras tanto, Boudou continuará cobrando su pensión jubilatoria como exvicepresidente, a pesar de su condena firme y de quedar inhabilitado de por vida para asumir cargos públicos. El monto que recibe mensualmente alcanza los 420 mil pesos.
