Del frío al abrazo: Mauricio Macri y Santiago Caputo sellaron una tregua en la cena de la Fundación Libertad

517

“Argentina puede ser el primer país que se cure del populismo”, dijo el expresidente, aludiendo sin nombrarlo al proceso liderado por Javier Milei.


El clima tenso entre Mauricio Macri y el círculo íntimo del oficialismo tuvo un inesperado giro durante la cena de la Fundación Libertad: el expresidente se fundió en un abrazo con Santiago Caputo, el asesor más influyente de Javier Milei. La escena, cargada de sonrisas y mensajes al oído, ocurrió ante la mirada de más de 120 invitados y marcó un gesto de distensión tras semanas de desacuerdos por la falta de acuerdo electoral entre el PRO y La Libertad Avanza.

El evento, organizado por el diputado Alejandro Bongiovani, contó con discursos encendidos y guiños estratégicos. Aunque Milei declinó la invitación por su viaje al Vaticano, el vocero presidencial Manuel Adorni tomó el micrófono como figura central del Gobierno. Allí reafirmó el rumbo libertario, anunció que “la inflación tiene su certificado de defunción firmado” y llamó a no ceder “ni un milímetro” ante el kirchnerismo, al que calificó como “una banda de delincuentes en retirada”.

En medio de esa escenografía, Caputo hizo su entrada sin hablar con la prensa y fue directo al salón donde ya estaba Macri junto a Juliana Awada. Al principio no hubo contacto entre ambos, lo que alimentó versiones de un posible desaire. Pero con naturalidad, fue el propio Caputo quien se acercó, tendió la mano y propició un abrazo que sorprendió a todos, sellado con palabras en voz baja que provocaron risas del asesor libertario.

Ese gesto marcó el tono del resto de la noche: Macri saludó a referentes de todos los sectores, incluyendo a Cristian Ritondo, uno de los principales articuladores de un acuerdo con Milei en la provincia de Buenos Aires. En paralelo, Caputo también compartió momentos con Adorni y otros funcionarios, aunque prefirió mantenerse en un costado del escenario, lejos del foco principal pero en un lugar clave para observar el tablero político.

La ausencia de Milei no evitó que su figura dominara los discursos. Además de Adorni, habló el diputado Alberto Benegas Lynch, quien reivindicó la gestión del Presidente y criticó el pasado populista: “Estábamos en el séptimo subsuelo del infierno y ahora estamos en la mirada del mundo”, sostuvo. En su turno, Macri también buscó marcar terreno: “Argentina puede ser el primer país que se cure del populismo”, dijo, aludiendo sin nombrarlo al proceso liderado por Milei.

La octava edición de la cena también sirvió para recordar al escritor Mario Vargas Llosa, recientemente fallecido, con la presencia de su hijo Álvaro. Pero la nota política fue, sin dudas, el gesto de acercamiento entre Macri y Caputo, que aunque breve, dejó abierta la posibilidad de recomponer puentes entre el PRO y el oficialismo, en un año donde la estrategia electoral empieza a definir alianzas clave de cara a 2025.