El Gobierno no descarta una suba de las retenciones al campo

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Hay preocupación en los dirigentes agrarios. Afirman que es un “error conceptual muy grave” subir las alícuotas para desacoplar los precios internacionales a los locales.


Pasada la polémica que se destapó por el cierre de las exportaciones de maíz, el agro encendió las alarmas luego de que la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, admitiera que “no descarta” un incremento en las retenciones para comenzar a estabilizar la economía.

“Yo no descarto nada”, respondió Todesca al ser consultada sobre la posibilidad de una suba en las retenciones. Y agregó en diálogo con El Destape Radio: “Las retenciones son una herramienta técnica que lo que hace es desacoplar el precio internacional del precio nacional para garantizar la oferta de alimentos a un precio razonable respecto de los ingresos de las familias”.

El titular de Coninagro, Carlos Iannizzotto, fue de los primeros dirigentes del sector en expresar su preocupación. “Estamos comprometidos al diálogo para fomentar la búsqueda de instrumentos que alivien el bolsillo del consumidor y que logremos motorizar nuestros diversos sectores productivos,que verdaderamente están asfixiados de impuestos”, dijo el jefe de una de las entidades de la Mesa de Enlace.

Lo cierto es que el Ejecutivo aún tiene la potestad de subir la alícuota de las retenciones al trigo y maíz 3 puntos porcentuales (hoy tributan el 12%) luego de que la facultad que le otorgó el Congreso tras la aprobación en diciembre de 2019 la ley de Solidaridad Social y reactivación Productiva. “Si la idea es que subiendo las retenciones va a generar un impacto en los precios internos, es un gran error. Lo venimos conversando con algunos de los ministros en el sentido que si los commodities tienen un impacto en los costos del 10% al 20% y se pretende que esos precios no suban, pero dejas libre el otro 80, no va a tener ningún efecto”, dijo José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y vocero del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), quien remarcó que si se concreta la medida va a generar un mal humor en el sector agroindustrial.

“Probablemente se tenga una mejora en la recaudación fiscal pero será muy coyuntural, sólo por esta campaña. Pero en breve se está decidiendo el plan de siembra para el año que viene y esto es una mala señal. Es muy probable que termine generando una menor área de siembra“, agregó.

Por su parte Horacio Salaverry, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, coincidió que es de un “error conceptual muy grave” que subiendo retenciones modificaría o permitiría que los precios en las góndolas se equilibren. “Habla de desacoplar los precios internacionales a los locales en cuanto a los alimentos poniendo más retenciones y no es así porque en realidad lo único que afectaría serías la parte primaria de la composición del pecio y en muchos casos la parte primaria en la cadena de valor de un producto no supera el 25% pero si lo supera la carga tributaria que muchas veces supera el 30%”, dijo.

En enero de este año, el campo realizó un cese de comercialización en protesta por el cierre de las exportaciones de maíz dispuesta por el Gobierno a fines de 2020. En caso de que se llegue a dar un nuevo aumento en las retenciones, no hay dudas de que volverá a poner en guardia al campo.