Cuál es el detalle que el Gobierno descuidó y volverá para atormentarlo, según Melconian

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El economista indicó que el cambio climático tendrá un fuerte impacto en el sector primario de la economía argentina que conducirá a menores ingresos de dólares y recaudación.


El expresidente del Banco Nación, Carlos Melconian, participó ayer por la noche del programa que conduce Alfredo Leuco en LN+, El diario de Leuco, y resaltó un detalle en particular que el Gobierno descuidó y que será un factor determinante para la fragilidad económica en 2023. “El fenómeno climático es para parar la antena, porque si en las próximas dos o tres semanas no mejora va a empezar a coquetear con el peor año climático de la Argentina”, advirtió. Y, por otro lado, no descartó la posibilidad de un estallido social luego de que finalice el Mundial de Qatar 2022.

Consultado sobre la situación social “contenida” durante la disputa de la Copa del Mundo y lo que podría suceder al finalizar, Melconian consideró: “Nunca se está exento [de un estallido social] en un escenario de fragilidad, pero no es mi pronóstico que se trate de un proceso ineludible, es evitable en un año complicado por lo electoral y con una política económica defensiva y de aguante”.

En ese sentido, profundizó en lo que intuye que es un punto central en el deterioro económico y, por lo tanto, social: el cambio climático. “Creo que se está complicando bastante el tema climático porque tiene una repercusión importante en un sector básico de la Argentina que tiene connotación en el mercado de cambios, en la recaudación de impuesto, en la provisión de bienes y en precios”, explicó.

“El sector primario de la economía argentina juega un rol fenomenal porque no todo es soja”, dijo y añadió: “Desde el fenómeno cambiario recaudatorio de precios de PIB, el fenómeno climático es para parar la antena porque si en las próximas dos o tres semanas no mejora va a empezar a coquetear con el peor año climático de la Argentina que fue el año 2009″.

Bajo esa premisa, indicó que esto se traducirá en “menores ingresos de dólares y recaudación” y que a pesar de que “el trigo es menos relevante para el ingreso de dólares”, sí lo es “para el precio de la harina y el pan”. “Es una situación económica de fragilidad”, sostuvo.

De la misma forma, arguyó que será un problema para el Gobierno volver al tipo de cambio anterior. “La pulseada ahora es contra la modificación cambiaria. Está claro que el sector primario de la economía está acostumbrado al tipo de cambio actual y no se baja más. ¿Qué chance hay de volver a US$170 de US$230 y que la vida continúe? Se trata de esta cuestión, de poner la lupa en términos de quién es el segmento privilegiado que recibe, a los efectos de sobrellevar este tema que no tiene sustentabilidad en el tiempo”, explicó.

Crisis política e inflación

En otro tramo de la entrevista, fue consultado sobre cómo se podría reducir los números de la inflación. “Evidentemente [se necesita] un programa de cambio de régimen y de la organización económica de la Argentina, además de la búsqueda de la estabilidad macro que tiene implícitas reformas de situaciones o cuestiones que no van más: previsional, relaciones laborales, tributarias, de gastos, subsidios, de desobstrucción del sector privado e inversión”, señaló el economista.

En suma, cree que las reformas “salen del Congreso y siempre a partir de las demandas de la sociedad”, pero que el país “ha llegado a una instancia que necesita más que eso: acuerdos que no salgan por uno o dos votos en los que uno le torció el brazo al otro porque eso no tiene sustentabilidad en el tiempo”.

Según su análisis es necesario “algo más que el Congreso, algo acuerdista o postgrietismo: ampliar la base de sustentabilidad”. A raíz de ello, sostiene que el país va rumbo a un “bicoalisionismo” y no un “bipartidismo” porque “para hacer los cambios que se necesita primero tener que convencer a los tuyos; no va más el proceso donde un solo líder dice ‘vamos todos para allá’”.

Por último, ejemplificó que ni siquiera la vicepresidenta tiene ya ese poder: “Ni siquiera Cristina Kirchner puede porque está quedando demostrado que, como ocurrió con Menem en su momento, tienen piso alto y techo bajo”.

Información de La Nación