Belgrano y Kirchner, el día y la noche

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En junio del 2013, aunque no lo crean, lo puede googlear, Cristina comparó a Néstor Kirchner con Manuel Belgrano.

De hecho, Cristina tuiteó:” Jessica me dice:” No dudo que Belgrano habría sido kirchnerista si hubiera vivido en esta época. Que tul”. Son 140 caracteres textuales de Cristina. Les juro que no inventé nada.

Eso me obliga a insistir en el intento de buscar la verdad histórica. Aquí va:

Manuel nació en cuna de oro y murió en la más terrible de las miserias. Se fue al cielo de la historia vencido por las enfermedades y con el único tesoro de su reloj personal para recompensar al médico que lo asistió hasta el final. Su cuerpo estuvo ocho días sin poder ser sepultado por falta de dinero. El mármol de una cómoda de su casa sirvió de lápida para identificarlo. Sus restos descansan en el atrio del convento de Santo Domingo y su monumento fue construido con el aporte del pueblo. En la función pública se empobreció lícitamente.

Néstor nació en un hogar humilde y murió megamillonario, con cientos de calles, puentes, barrios y plazas que recuerdan su nombre. Se desarrolló el culto a su personalidad con la intención de beatificarlo y llevarlo a la categoría de mito político. Su mausoleo faraónico, digno de un prócer, fue construido por su socio, testaferro y cómplice en la corrupción de estado. En la función pública se enriqueció ilícitamente.

Manuel dijo que el sentimiento de libertad es capaz de transformar en héroes a los ciudadanos más simples. Combatió contra los monopolios y todo tipo de autoritarismo. Defendió la libertad de prensa y la modernización y trajo de Europa las ideas más avanzadas de soberanía y emancipación.

Néstor dijo “que te pasa Clarín, tenés miedo” y fogoneó el plan sistemático de ataque a la libertad de prensa más feroz desde 1983. Con la excusa de democratizar los medios edificó su propio amigopolio mediático y de obra pública. Trajo desde el fondo de la historia las ideas más autoritarias que encarnaron en su mayor aliado económico llamado Hugo Chávez.

Manuel fue un progresista moderno. Protegió siempre a los más desprotegidos, a los más humildes, a los ancianos, a las mujeres y a los indios. Apostó a la prosperidad y al bienestar de la gente. Le dio a la tierra el carácter de generadora de riquezas y no combatió a los chacareros.

Néstor fue un populista autocrático. Imaginó un relato a favor de los trabajadores pero dinamitó sus organizaciones sindicales en varios pedazos y las cooptó con fondos y prebendas. Su esposa cobra dos jubilaciones de recontra privilegio y con los aumentos superará los 4 millones de pesos mensuales. Los jubilados de la mínima, no llegan a los 40 mil pesos. Habláme de justicia social e igualdad. Cristina no quiso recibir a la comunidad Qom para preservar su alianza estratégica con el señor feudal de Formosa. Castigó a los productores agropecuarios con retenciones altísimas y los humilló llamándolos golpistas para desatar la famosa guerra de las 125 que Cristina perdió en todos los frentes: la calle, en las elecciones de medio término y con el voto no positivo del Senado.

Manuel fue un hombre culto, un renacentista. Pasó por Salamanca y Valladolid, hablaba y leía perfectamente en inglés, francés, italiano y latín. Redactó junto a Mariano Moreno el Plan Revolucionario que se presentó a la Junta. Combatió en las invasiones inglesas y se hizo general de la Nación porque la patria lo necesitó pese a que su formación era de abogado, economista, diplomático y periodista.

Néstor fue un lector de pocos textos y muy esporádicos. Se recibió de abogado en la Universidad de La Plata y se dedicó en su estudio jurídico a prestar dinero en forma usuraria y a ejecutar y a quedarse con las propiedades de muchos deudores morosos durante la dictadura. Solamente hablaba castellano aunque le costaba expresarse en las tribunas y no escribió ningún libro.

Manuel donó sus sueldos para levantar la biblioteca pública y varias escuelas que se construyeron 170 años después. Les salvó la vida a la esposa y a la hija del general San Martín.

Néstor multiplicó sus cuentas bancarias y bóvedas pese a que fue empleado público durante más de 20 años y le dejó una fortuna como herencia a su esposa y sus dos hijos. Lo salvó para toda la vida a Lázaro Báez y toda su familia, a varios ministros y colaboradores.  

Manuel cohesiona a los argentinos detrás de su ejemplo. Es una figura casi indiscutida como emblema del país que queremos. La etimología de la palabra bandera lo dice todo: viene de banda, de lazo que amarra, que nos liga y nos mantiene estrechamente abrazados. Nos une en nuestra identidad

Néstor fracturó la sociedad en todas sus entidades y organizaciones intermedias. Sembró el odio y nos hizo retroceder a los años 50 cuando la Argentina se partió en dos mitades a favor o en contra de Perón. Familias enteras fracturadas, amigos que no se hablan. Nos peleamos como nunca culpa de la bulimia de poder y el chavismo K.

 Debo pedir disculpas por la herejía histórica y porque todas las comparaciones son odiosas. Jamás se me hubiera ocurrido comparar a Manuel Belgrano con Néstor Kirchner. Pero fue una idea de quien en ese entonces, era  la presidenta de la Nación. Cristina lo hizo.

Editorial de Alfredo Leuco en Radio Mitre