El ministro de Economía fue el gran perdedor de las PASO, mientras que su mujer no hizo pie en Tigre y perdió la interna con Julio Zamora. Ahora se enfocan en la “campaña del miedo” y polarizar con Milei.
El massismo fue el gran perdedor de las elecciones primarias, tanto por la derrota de Sergio Massa a nivel nacional como por la de Malena Galmarini en Tigre.
La gran sorpresa de la noche fue el gran golpe que dio Javier Milei a nivel nacional. El candidato de La Libertad Avanza rompió con todos los pronósticos y se posicionó como la fuerza y el candidato más votado. La segunda fuerza más elegida fue Juntos por el Cambio, mientras que Unión por la Patria quedó en tercera ubicación con el ministro de Economía como representante.
Massa consiguió apenas más de 20 puntos y lo dejó en un estado de fragilidad inesperado. Aunque individualmente fue el segundo más votado, el número final no convence. Se estimaba que su imagen quede cerca del 30%. Lejos del piso que se barajaba previamente, el tigrense complica su posibilidad de pelear la presidencia.
En Tigre, su esposa Malena Galmarini, también tuvo la misma suerte. La titular de AySA perdió la interna con Julio Zamora. El actual intendente de Tigre se encaminó a ir por la reelección en el terruño histórico de los Massa.
Pese a todas las trabas que le colocaron a Zamora para que pierda la interna, el intendente reivindicó su gestión desde la boleta de Juan Grabois. Su imagen solo apareció en la fórmula conformada por el dirigente social. El massimo la impidió aparecer en la lista que comanda el ministro de Economía. Así y todo, logró superar a Galmarini.
Julio Zamora confirmó que la titular de AySA lo llamó para reconocerle el triunfo. Aunque agradeció el gesto, el intendente de Tigre no pudo evitar todos los obstáculos que le colocaron: “Quisiera dejarlo atrás y mirar hacia adelante. Creo que tiene que ver con el poder, el territorio y lograr conducir este lugar. Creo que no me lo merecía, pero ya pasó”, señaló en Splendid 990.
